Aria
Abrí la puerta, tratando de actuar lo más seria posible y ahí estaba esa humana, su olor ni siquiera era apetecible.
Marcos... Te dije que no quería interrupciones, estoy ocupada.
Camarero: Lo sé señora y disculpa la interrupción, pero esta señorita solicita hablar con usted.
Muy bien, pasa y gracias Marcos.
Marcos: De nada, volveré al trabajo.
Muy bien, de que desea hablar señorita, se le ofrece alguna bebida.
Antonella: No, suficiente con el churro de sus empleados allá abajo.
¿Churro?
Levanto una ceja.
Antonella: Vine con toda la tranquilidad del mundo pedí una margarita y adivine qué hizo el inútil del bartender.
Si usted no me dice no lo puedo saber.
Antonella: ¡Me sirvió un Martini!
Mente de Antonella: Don Juan, ¿tan mal gusto tienes? Porque para salir con una humana engreída y odiosa si yo fuera tú estuviera solo.
Mire señorita, me siento en mi silla y cruzó las piernas, como usted debe saber, somos humanos y comentemos errores a diario, eso es lo que nos identifica.
Además, fue un error principalmente auditivo, por el ruido en el bar supongo, además ambos tragos comienzan con la misma letra.
Antonella: Pienso que como compasión a este inconveniente me deberían ofrecer alguna cortesía.
Me parece justo. Le ofrecemos la bebida de su preferencia por la casa.
Antonella: En realidad, pensándolo bien, prefiero traer a mi novio e invitarle algunos tragos acá.
Mente de Aria
Esto es el colmo, de contra que hace una acusación estúpida a el bartender ¿ahora quiere tomar unos tragos y con el Don Juan aquí? Está humana me está llenando mi paciencia, si tan solo no hubiera aceptado... Ahora, mi lugar de paz, se ha convertido en una cita para esos dos. Ay Don Juan, las cosas que tengo que hacer por alguien que acabo de conocer...
Aprieto la mandíbula.
Está bien, digo con voz baja.
Antonella: Muy bien, ¿para esta noche podría ser?
Sí, disfrute de la velada con su pareja, ahora si me disculpa estoy un poco ocupada.
Antonella: Muy bien, lo considero una buena disculpa a semejante desastre del camarero.
Antonella salió de la oficina
Ay maldición, esta humana jugó con mi mente...
Dí un fuerte golpe en la pared, dejando una marca.
¡Ey Don Juan!
Jack
Estaba en el borde del techo del primer piso, cuando escuché su voz.
¿Ya puedo subir?
Aria: Sí y no te mueras por el camino.
Subí nuevamente a la oficina.
Y bien ¿qué fue lo qué pasó qué me echaste de aquí?
Aria: No seas exagerado, no te eché, solamente te expulsé momentáneamente.
Ya veo.
Aria: Tu novia estaba al otro lado de la puerta.
Comencé a sudar frío de los nervios.
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"El legado de los inmortales"
VampireAl fin...Han transcurrido cientos de miles de años. Jack Daniel, un vampiro heredero al trono, se enfrenta a una situación difícil, decidir entre la venganza o el amor. Hace muchos años los vampiros y los humanos vivían en armonía . Pero un día todo...