20.Apariciones Y Revelaciones

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¡Antonella!

Agarre su mentón y traté de hacerla reaccionar.

Por...¿por qué? , ¿por qué todo tiene que ir así? , heridas... Caídas, ¡basta!

Tras estar un extenso rato, no lo logré... Seguía en el piso.

La cargue con delicadeza y la acosté en la cama.

La arropé y posteriormente salí de la habitación.

Finn noto mi preocupación y me preguntó.

Finn: ¿Ocurre algo señor?

Haste cargo de Antonella, parece que la mordida está teniendo efectos colaterales. Recién se desmayó.

Finn: Enseguida señor... Pero, usted está al tanto de lo que podría pasar.

¡Cállate!

Con solo un movimiento de mi mano el aire se tornó brusco y empujó a gran velocidad a Finn...

Finn estaba tirado en el suelo.

Lo...lo siento, no quise lastimarte, no sé controlar esto...

Finn: No te preocupes. ¿Puedo?

No pude responder y note la intención de Finn...me dió un abrazo, era tan cálido, sentía que me reconfortaba.

Gracias, lo necesitaba. Ahora me voy.

Estaba vagando por las calles sintiendo una montaña de cosas encima de mi... Una gran carga...

En medio de la caminata sentí un olor familiar.

Era como... La comida de mamá...

Corrí a toda velocidad siguiendo el olor hasta un callejón que parecía no tener fondo.

Me encontré una escena tétrica podría considerarse.

Un vampiro quizá deborando el brazo de una chica...

No entendía la situación porque el olor de esta chica me producía ganas de comer...

El desconocido me noto en la entrada del callejón.

?: Ey tú, ¿no sabes respetar los territorios?

Sin poder reaccionar me agarra fuertemente del cuello y me alza en el aire.

Cada vez ejercía mayor presión, provocándome un fuerte dolor...

Sentía que me desmayaria, pero alguien me salvó.

En dicho instante una chica apareció y le hizo un gran corte en el rostro al chico.

Caí al suelo al no estar siendo agarrado del cuello.

Comencé a respirar entrecortadamente debido a la falta de oxígeno.

Esa escena frente a mis ojos, se repetía uns y otra vez, de un salto a gran altura la chica cortó el rostro del desconocido con pintas de extrangulador.

Yo...

Estaba tratando de hablar, pero estaba demasiado agitado.

?: ¡Maldita! ¿Cómo osas cortarme?

Chica: Solo fue un saludo de bienvenida, lo mira fijamente a los ojos Magnus.

Me sentía en una auténtica película y lo que más me frustraba era el hecho que quedé como un debilucho.

?: Oh Aria, este corte tan insignificante no parece digno de tu fuerza.

Aria: ¿Eso crees? Dice confiada.

Antes de poder siquiera parpadear: comenzó a brotar sangre en diferentes zonas del cuerpo donde recibió heridas.

Magnus: ¡Ahg! ¡Estas me las vas a pagar Aria!

Aria: Lo estoy esperando.

Rápidamente salió hullendo ese tal Magnus.

Aria se acerca a mi.

Aria: ¿Te encuentras bien?

Yo... Si.

Aria comienza a olerme.

Te importaria si te pregunto ¿por qué me hueles?

Aria: ¿Buscas una razón en específico?

La verdad sí.

Aria: Digamosle así, tienes un olor... Peculiar.

¿Peculiar?

Aria: Puedo preguntar, ¿qué eres?

¿No te resulta obvio? , soy vampiro.

Aria: ¿Vampiro? Juraría que ya estaban extintos.

Pues no, quedamos pocos, pero estamos vivos.

Y usted señorita Aria...

Me interrumpe.

Eres muy confianzudo para acabarme de conocer ¿no crees?

Dice mientras levanta una ceja

Bueno, decir qie no sé su nombre sería mentir y la verdad, no suelo hacerlo.

Aria: Bueno, te justifico por esta vez y bien, ¿qué ibas a preguntarme?

Si... Si tú no eres vampira, entonces?
¿Qué eres? ¿Humana?

Aria pone una expresión quizás ofendida.

¿Crees que podría haber hecho eso, si fuera humana?

Tienes razón, entonces...

Aria: Soy una noctívora...

Noctívora eso existe, no conozco esa raza.

Aria: Más conocida como cambia formas.

Estoy confundido, qué tipo de raza es esa.

Aria: Lastimosamente no puedo permitir qué alguien sabiendo mi identidad salga con dicha información.

Aria: Sí de algo sirvió, me caíste bien.

¿Cómo?

Recibí un fuerte golpe el cual me noqueó.

¿: ¿No crees qué te sobrepasaste?

Aria: Ah, Damián, ¿qué haces aquí?

¿: ¿Tanto te empeñas en escondernos?

Aria: Disculpa mi acción un poco imprudente, pero estuvimos muchos años siendo el centro de atención aparte de los humanos y ahora que por fin nos ponemos esconder no puedo dejar que sea revelada.

¿: Aria, no estoy de acuerdo contigo. Qué el mundo sepa de nosotros.

Aria: No concuerdo, ¿acaso crees que nos aceptarían sin más?

Damián: Estás confundida...

Aria: Para nada, no creo que estén muy contentos sabiendo que solo podemos comer carne humana.

Damián: ¡Aria!

Aria: No quiero pelear contigo, tan solo déjame sola.

Damián: A tanta insistencia.

Damián se va rápidamente

Al poco rato recupero la consciencia.

Qué, ¿qué pasó?

Al frente mío estaba ella, parecía un lucero, sin que Antonella se molestara, no creo haber visto algo igual.

Aria: Dime...

¿Qué te digo?

Aria: Por... Por qué debo arrebatarte la vida, todo por esto... No quiero que ocurra de nuevo.

Señorita, sin que se enoje, usted podría tratar de matarme, pero pondré resistencia, ni, ni siquiera se como ese tipo de hace rato no pude hacerle nada...

Aria me mira de reojo.

Aria: ¿Aún no lo entiendes?







"El legado de los inmortales"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora