Water never Lies

Espuma de mar

A través del agua veo
tu miedo..

Los periódicos volaban por toda la ciudad y se es escuchaban varios rumores sobre el nuevo cuerpo sin vida encontrado a orillas del puerto. La marina y la policía no tardó en llegar al lugar para investigar los hechos y se logró reconocer al pobre hombre fallecido con varias partes de su cuerpo desgarradas. Como si uno o varios animales se hubiesen alimentado de él frenéticamente.

Lo peor de todo fue la cara de horror que aún mantenía el hombre, también reconocido como el tesorero de la ciudad, y la falta de los globos oculares en sus cuencas. Era una imagen muy perturbadora.

Después de eso se llevaron el cuerpo y pidieron a los familiares acompañarlos. El jefe de la marina dio como anunciado que la temporada de caza de los tiburones estaba comenzando y era muy peligroso adentrarse demasiado a mar adentro. Donde los grandes peces acechaban en busca de presas "fáciles".

El jefe se fue con el sombrero cubriendo sus ojos y se dirigió a su auto en donde lo esperaba su hija de 16 años. Kagome era un chica astuta. Sabía muy bien que esos cuerpos no habían sido atacados por tiburones o por algún pez reconocido; ella creía en los ataques de las sirenas y estaba segura de que ellas eran las causantes de tantos muertos.

—Te llevaré a casa, cariño. Papá aún debe trabajar. — informó el hombre poniendo en marcha su auto.

—¿Aún iremos a Francia luego de tantos sucesos como estos?. — preguntó cerrando un cuaderno de notas.

—Por supuesto. Esta reunión es demasiado importante para mí y que tú y tu madre asistan también es importante. — respondió. —No tengas miedo, mi lucero. Nada podrá hacernos daño en el barco que viajaremos.

Ella asintió algo indecisa y poco conforme con su respuesta. Había escuchado de algunas señoras que rodeaban el lugar que el tesorero se había ido a pescar en su barco. Conocía que los hombres de un rango como él poseían barcos pesqueros de mediano tamaño y muy bien equipados. Que un tiburón haya logrado empujar el navío de esa longitud y devorar al único a bordo de seguía pareciendo demasiado absurdo.

Bajó con ayuda de un sirviente de la máquina y se despidió de su padre. Al entrar a su casa no podía evitar pensar en todo lo que estaba ocurriendo. Aún tenía esa idea sobre las bellas carniceras del mar y sus formas de atacar a sus presas. Evitó hablar de sus constantes lecturas sobre las sirenas con algún familiar, sólo lo hacía con el viejo hombre que cuidaba su biblioteca el cual aseguraba que una sirena lo había intentado matar cuando era un adolescente.

Se encerró en su cuarto y logró entretenerse en el arte. Sus dedos sostenían fielmente el pincel y con dulces pinceladas hacía un retrato perfecto sobre el mar y un barco hundiéndose. No era una pintura agradable, diría seguramente su madre, pero de alguna manera ella quería pintar eso o al menos sacar de su mente la posibilidad de que ese suceso ocurriese.

Rogaba por su propio bienestar y el de sus familiares cuando estuvieran tan sólo cerca del agua de mar.

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Este fic lleva de borrador hace más o menos unos cinco meses. Estaba puliendo mejor los detalles y cada palabra que usé aquí. De todas formas aún estoy reescribiéndolo. Por cierto, no te asustes si ves los capítulos demasiado cortos. La mayoría no pasan de 500 0 600 palabras. Aún así intentaré alargarlos un poquito más.

Será bastante corto. Tal vez llegue a seis u ocho capítulos. No planeo escribir escenas de sexo aquí, más bien quiero escribir algo de horror sobre las sirenas. Espero que me entiendas.

Igualmente en las partes que valla escribiendo de nuevo intentaré incluir algo de romance (el cual no tiene ni media gota) y unas cosillas más.

Espero que te guste!! 💙