Después de días de darle vueltas en su mente, Nanami finalmente se decidió. Era hora de romper la monotonía y dar un paso hacia lo desconocido. Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, se acercó a la cafetería con determinación.Al entrar, buscó a Akami entre la multitud, encontrando su sonrisa radiante entre los clientes. Con un nudo en la garganta, se acercó a ella, tratando de aparentar confianza.
—Hola, Akami. ¿Podemos hablar un momento? ¿En qué momento tienes tu descanso? —preguntó Nanami, luchando por mantener su voz estable.
Akami lo miró con curiosidad — En 15 minutos — se apresuró a decir.
—Esta bien, te espero ¿Está bien?
Ella asintió con amabilidad. —Claro, Nanami.
Cuando por fin llego su descanso, estaba muerta de nervios, ansiosa, pero asustaba, fueron los 15 minutos más largos de su vida. Se acerco a el rubio en las mesas que daban a la calle y le dedico una amable sonrisa.
Nanami respiró hondo, reuniendo todo su coraje. —Quería preguntarte si... ¿te gustaría salir conmigo algún día? —dijo, sintiendo cómo el calor le subía a las mejillas.
Akami se quedó en silencio por un momento, sus ojos buscando los de Nanami como si estuviera evaluando sus palabras. Luego, una sonrisa brillante se extendió por su rostro.
—¡Claro que sí! — Casi que grito la chica, al percatarce sus mejillas se pusieron rojas, per continuo diciendo — Me encantaría salir contigo, Nanami — con la voz aún llena de entusiasmo.
El corazón de Nanami dio un vuelco de alegría ante su respuesta. Había esperado que Akami aceptara, pero aún así, se sintió aliviado de escuchar sus palabras.
—Genial, ¿qué te parece el sábado por la noche? Podríamos ir a cenar a ese nuevo restaurante que abrieron en la calle principal —propuso Nanami, tratando de sonar lo más casual posible.
Lo cierto es que un par de horas antes había googleado los 10 mejores restaurantes para la mejor primera cita.
—¡Suena perfecto! Estoy emocionada —respondió Akami, su sonrisa iluminando la calle.
Con los detalles de su cita arreglados, Nanami se despidió de Akami con una sensación de euforia que lo llevó flotando hasta la puerta. Estaba emocionado por la oportunidad de conocer mejor a la enigmática panadera que había capturado su atención de una manera que nunca había experimentado antes.
El sábado por la noche llegó rápidamente, y Nanami se encontró esperando nerviosamente frente al restaurante. Cuando Akami apareció, radiante como siempre, su corazón dio un salto en su pecho.
Se veía preciosa, ya no tenia su gorrito y su cabello caía en forma de ondas, en vez de su delantal blanco que siempre traía un lápiz en el bolsillo derecho, traía un vestido azul con pequeñas margaritas como estampado, se veía asombrosa.
Durante la cena, Nanami y Akami hablaron de todo y de nada, sumergiéndose en una conversación fácil y fluida que parecía no tener fin. Nanami se encontraba cada vez más atraído por la personalidad encantadora y la calidez genuina de Akami, y se preguntaba cómo había vivido tanto tiempo sin ella en su vida.
Sin embargo, mientras caminaban de regreso a casa después de la cena, Nanami sintió una inquietante sensación de que algo estaba a punto de cambiar. Una idea atrevida se formó en su mente, impulsada por una fuerza que no podía comprender.
Aunque estas semanas y esta cita habían sido perfectas, la maldición en el hombro de Akami, que al parecer ya se dio cuenta de la presencia de energía maldita de Nanami, se puso más inquieta.
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La Luz de Mi Vida | Jujutsu Kaisen° Nanami Kento
FanfictionEn un mundo donde las maldiciones acechan en las sombras, Nanami Kento, un hombre atrapado en una vida monótona y gris, encuentra un destello de esperanza en Akami Zaard, una panadera cuya presencia llena de luz y amor transforma su existencia. "Los...