Obito se encontraba dando sus últimos respiros, su corazón latía cada vez más despacio, la muerte estaba escrita para él, recordó con una sonrisa a sus compañeros, a Rin su linda compañera, sus ojos eran los más hermosos que había visto.
Parpadeó con lentitud el sol brillaba sobre él, aquella piedra había aplastado la mitad de su cuerpo y sabía que no viviría más de dos minutos, hasta que una sombra se posó sobre él, y sus ojos vieron aquellos.
En ese instante pensó que esos eran los ojos más hermosos que alguna vez logró mirar, aquel rostro aniñado era realmente hermoso.
Es un ángel. Fue lo único que pudo pensar, mi hora llegó. Pensó obito cerrando sus ojos y dejando escapar su último aliento.
Aquella jovencita miró el muchacho atrapado en esa piedra, frunció su ceño y se inclinó colocando su mano sobre la frente del joven, un aura verde destellaba, la chica le estaba dando unos minutos más de vida, hasta que vio a sus compañeros y estos se acercaron a ayudar.
Colocaron a óbito con cuidado en una camilla y lo llevaron a su campamento, la chica en ningún momento dejó de darle atención, su rostro estaba pálido y sudaba, pero no permitiría que aquel muchacho muriera.
Más ninjas médicos se acercaron a ayudar, fue difícil el caso de aquel muchacho. Obito se había vuelto popular en aquella aldea, porque los días pasaban y él seguía en coma, la jovencita a pesar de contar con solo quince años, tenía un gran conocimiento y poder médico, y nunca se apartó de su paciente, era su primera misión ninja, y encontrase a ese muchacho le dio una razón para vivir.
Los días se volvían meses, y los meses se volvieron un año.
Los ojos de obito se abrían lentamente, sentía algo en su mano, así que bajo su mirada encontrándose a una jovencita sentada a un lado de la cama y acostada tomando su mano.
Ella se despertó al sentir que algo apretaba su mano, miró al joven y se levantó rápido al verlo despierto.
—Lo lograste— Soltó ella con una sonrisa en sus labios.
Obito parpadeo y frunció su ceño sin entender nada, lo único que sentía era dolor en todo su cuerpo.
—D-Donde estoy— Pronunció con voz ronca.
—Tranquilo, estás a salvo, mi nombre es Yuri—
Obito hizo un gesto con dolor y la chica de inmediato tomó su mano, el pelinegro sintió como su dolor disminuyó y la miró sorprendido.
—Aún no soy ninja médico, soy aprendiz, pero me estoy esforzando mucho— pronunció la chica sonriéndole.
Obito no dijo nada, pero la calidez en aquella chica era muy familiar para él, se quiso levantar pero no pudo, Yuri colocó sus manos en su pecho y lo volvió a acostar.
—Aún no es momento, tienes fracturas en las costillas y cadera, estás mejor que cuando te encontramos, pero aún no estás sano, aún debes permanecer en cama— Le explico preocupada.
—Necesito volver a mi aldea, mi equipo debe estar preocupado—Dijo comenzando a sudar, el dolor en su cadera había vuelto rápidamente, la chica frunció su ceño y aplicó chacra tratando poco a poco.
Parecía que un año era suficiente para que estuviera sano, pero aquella piedra había destruido prácticamente sus costillas derecha y parte de su cadera, le llevó mucho tiempo a Yuri sanar aquello y aún estaba en ese proceso.
—¿Eres de Konoha cierto?— Pregunto la linda jovencita, el Uchiha asintió —Lo sé por tu cinta— le sonrió reconfortadolo —Por el momento no puedes volver, después de que ocurrió tu accidente comenzó la segunda guerra ninja— La tristeza la acompañó.
La guerra traía consigo muerte, destrucción y pobreza.
Obito se sorprendió y la miró aturdido.
—¿Cuanto tiempo a pasado?—
—Un año, sabíamos que eras de Konoha, y nos encontrábamos no tan lejos, pero la guerra se apoderó de muchas rutas, prácticamente era el centro de la guerra, la mejor desicion era volver a nuestra aldea, estamos en el país del rayo, muy lejos del país del fuego, era lo único que podíamos hacer para mantenerte con vida—
—¿Cuando podré volver a mi país?—
La jovencita lo miró con pena, ella sabía lo difícil que era estar lejos de casa, así que sintió pena por el muchacho.
—Si te soy sincera, no creo que un año más de recuperación sea suficiente, son muchos días caminando, en el viaje no se come bien ni nos mantenemos bien hidratados, podrías tener una recaída—
Obito cerró sus ojos y unas lágrimas se escaparon de sus ojos, la guerra había comenzado y solo podía pensar en cómo estarían sus amigos, su familia.
Abrió sus ojos y tomó las manos de la muchacha, esta abrió sus ojos y un pequeño sonrojo se formó en sus mejillas.
—Por favor ayúdame, quiero recuperarme y volver a mi hogar pronto— Le pidió con determinación, la chica le sonrío y asintió.
Desde el momento en que lo encontró ella sintió algo en su interior, no sabía si era lástima, si era su instinto como futura ninja médico o si era el destino.
Pero ella sentía que su deber era estar al lado de aquel joven y ayudarlo.
Obito cerró sus ojos y pensó en Rin.
Pronto estaré devuelta Rin, y nunca más voy a dejarte ir. Pensó el Uchiha.
Los dos jóvenes en aquella cabaña estaban sonriendo, pero ambos con un propósito diferente.
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REGRESA A MI [OBITO UCHIHA X OC]
FanficElla lo rescató Ella lo sanó Ella se enamoró Él la utilizó Él la enamoró Él la destruyó @Todos los derechos reservados