Capítulo 13

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El menor de cabello negro se quedó en su habitación pintando.

Repasó una y otra vez los libros que había tomado prestados de la biblioteca, practicando incansablemente la anatomía. Aun que en sus adentros odia dibujar manos, sabía que eran una parte crucial para cualquier dibujo. Las manos femeninas son delgadas y elegantes, mientras que las manos masculinas eran más robustas.

Después de tachar y corregir varias veces, finalmente logró dibujar una mano sosteniendo un lirio.

Concentrado en su lápiz, Mei NianQing le había comprado muchos materiales, aun que estaba preocupado por su costo y quería conservalos. Por ahora, se sentía contento de poder dibujar bien las flores. Comenzó esbozando lentamente y luego añadió sombras y detalles.

Levantó con orgullo el cuaderno. Sentía que podía mejorar un poco más pero reconocía su progreso.

-Estas manos...

No eran delgadas ni robustas, no se queja solo que en este momento es curioso para él que ese resultado le haya quedo bien.

De repente se escucho la voz del adulto, dando el anunciando que habían llegado.

El menor dejo de dibujar y fue directo hacia Xie Lian, quien lucía ahora pálido.

-H-Hola -saludó Xie Lian.

Hua Cheng lo sostuvo con fuerza y le preguntó si quería ir a su habitación o quedarse en la de él.

-Me gustaría ir a la tuya -dijo Xie Lian.

Luego dejo a Xie Lian en su cama, hablaron un poco pero el mayor pronto quedó medio dormido.

Arropó a Xie Lian un poco, no quería que se enfermera.

El menor regreso a su escritorio para continuar dibujando, pero de repente se detuvo en seco.

"Estás manos..."

De pronto se sonrojo al darse cuenta el motivo del por qué las manos les había quedado así. Eran las manos de Xie Lian.

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Hua Cheng se encuentra en el sótano bebiendo dos litros de sangre de buey. La sangre de jabalí ya no le llena lo suficiente ahora tuvo que cambiar su dieta.

Se preguntaba por qué ahora tiene más hambre, si bien antes, le llenaba muy bien la sangre de jabalí pero cuando sucedió el accidente de Xie Lian, cambió todo.

No le abrió apetito al oler la sangre de Xie Lian, piensa que como estuvo tan preocupado y angustiado esa necesidad de hambre se olvidó.

Mei NianQing tuvo que conseguir otra fuente de sangre para Hua Cheng, busco otra fuentes de sangre y por suerte el buey le funciona bien.

-Hua Cheng, ¿probaste sangre de Xie Lian, verdad?

Se detuvo al beber la segunda bolsa, no pudo evitar ponerse nervioso.

-Si...

El adulto ya se había imaginado que Hua Cheng probó la sangre de Xie Lian, pero le preocupa que llegue un punto que cuando huela de nuevo la sangre de Xie Lian que ya no pueda saciarse con cualquier sangre de animal si no que va querer la sangre de Xie Lian.

HematófagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora