Capítulo 22

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Al enterarse de que Xie Lian estaba en la enfermería, Hua Cheng no dudó ni un segundo en dirigirse allí. Los comentarios que seguramente le esperarían por el combate no le importaron en lo absoluto.

Al llegar, se encontró con una multitud de niños llorando, algunos completamente desconsolados, otros en estado de shock. Pero, entre todos ellos, uno destacaba: Xie Lian, sentado en el centro de todo, con una serenidad tan profunda que parecía inquebrantable ante el caos que lo rodeaba.

Xie Lian, con esa calma imperturbable que lo caracterizaba, levantó la vista y, al percibir la presencia de Hua Cheng, le sonrió suavemente.

-Felicidades, San Lang.

-Gracias, Gege -respondió Hua Cheng, acercándose sin vacilar y sentándose junto a él en el borde de la cama, su mirada suavizándose al tenerlo tan cerca.

Justo en ese momento, Mu Qing entró en la sala. Hua Cheng intentó ignorarlo, pero la mirada cargada de resentimiento de Mu Qing fue imposible de pasar por alto.

Xie Lian, curioso, también lo observó, deteniéndose en la mano derecha de Mu Qing, completamente quemada.

-¿Luchaste con él? -preguntó Xie Lian, manteniendo su tono sereno, pero con una sutil preocupación en los ojos.

-Sí -respondió Hua Cheng sin darle mayor importancia.

Ambos decidieron no continuar con el tema, se concentraron en escucharse de como combatieron sin embargo Xie Lian quiso profundizar sobre su combate pero prefirió abstenerse debido a la cantidad de personas presentes.

Mientras conversaban sobre el combate, Hua Cheng notó que una niña, al otro lado de la sala, miraba fijamente a Xie Lian. La intensidad de esa mirada era inquietante, tanto que Hua Cheng no pudo evitar devolverle una fría mirada, esperando que se apartara. Sin embargo, la niña solo sonrió con una risa traviesa antes de desaparecer entre la multitud.

-Gege -murmuró Hua Cheng, susurrando con ligera confusión.

-¿Sí? -respondió Xie Lian, curioso por el repentino cambio de tono.

-¿Peleaste con una niña?

-No, peleé con un chico. ¿Por qué lo preguntas?

-Entonces, ¿por qué esa niña te estaba observando tan intensamente?

Xie Lian frunció el ceño y miró alrededor, buscando a la niña que Hua Cheng mencionaba, pero no encontró ningún rastro de ella. Un leve desconcierto se apoderó de él, igual que de Hua Cheng.

-No hay ninguna niña aquí... -murmuró Xie Lian, confundido.

Sin darle más vueltas, ambos decidieron volver a su conversación. Pronto, algunos de los niños cercanos comenzaron a escuchar con atención los relatos de los dos, fascinados por las historias del combate que se narraban ante ellos, dejando de lado las lágrimas por un momento.

《◇◇◇》

Las diez personas se quedaron quietas en la arena, esperando las indicaciones de su amo. Un chasquido hizo eco por toda la arena que las 10 personas desaparecieron como si nunca hubieran existido.

Aquella persona que está ahí en la arena cerró los ojos en donde toda la información le llegó de manera sobrenatural que es casi imposible de ver las imágenes detallamente.

En un momento llego abrir los ojos en donde toda la arena no se ve como ningún daño, es como si nunca hubo una batalla.

-Vaya, esta generación nos va destrozar.

HematófagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora