Ángel Caído

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"Un jardín exquisito, donde cada flor emana un perfume embriagador que envuelve tus sentidos, transmitiendo una paz que anhelas experimentar día tras día.

Una mariposa blanca, posada en una flor tan vibrante que parece robarle los colores a las demás, hasta que su vida se desvanece, dejando un vacío palpable.

Las mariposas, símbolos de renacimiento y libertad, a veces pueden ser como ángeles inalcanzables, cuya belleza delicada se desvanece al ser tocada, recordando la fragilidad de lo sublime.

Pero incluso en la adversidad, como la mariposa sin alas, aún hay vida y esperanza, cuidada con ternura y gratitud por aquellos que ven su valor intrínseco.

Así como esa persona que, con un abrazo y palabras de aliento, ofrece esperanza y promesas de rescate, desafiando las expectativas y demostrando que, incluso en la oscuridad, hay quien cuida y protege."

Se detuvo de escribir al ver como aquella mirada lo mira con una gran sonrisa que le llega a incomodar un poco.

-¿Qué estás escribiendo?

Dijo una mujer con una sonrisa tranquila que a la vez muestra seriedad aun que el niño no lo nota mucho.

-Sobre lo que me dijo en la anterior sesión -cerro la libreta- de escribir lo que sucedió ahí.

-Ya veo, ¿qué tal te va con eso?

-Bien -dijo con poco entusiasmo- si le soy sincero no pensé que me serviría de algo pero me equivoque, al escribir todo parece como una historia.

》Una historia tan dolorosa que cualquiera no le gustaría ver e incluso escucharla, así comienza. Pero en un momento, ese inicio triste debe de ver algo feliz.

-¿Qué es eso feliz?

Pregunta aquella mujer mientras anota algo en una libreta pequeña.

-Mi ángel caído -abrazo fuerte la libreta- el como me salvo de aquellas garras del mal y no solo eso, si no que incluso me dio esperanza que todo iba a salir bien.

-¿Por qué lo llamas ángel caído?

-Porque al perder sus alas encuentra la fuerza de levantarse de nuevo, enfrenta los obstáculos y aún que haya perdido su pureza su capacidad para resistir y adaptarse demuestra una resiliencia, mostrando que incluso en los momentos más oscuros, podemos encontrar la fortaleza para volver a elevarnos y encontrar un nuevo propósito.

La mujer no anoto nada de lo que dijo el niño si no que escucho cada palabra que soltaba.

Hasta la misma mujer cerro su libreta pequeña mostrando una sonrisa cálida al niño que hasta le mismo niño se impresiono muchísimo de ver aquello.

-De verdad me alegro muchísimo el como hemos progresado en estas 3 semanas,  Zhao gracias por compartirme esto.

-No, gracias a usted. Gracias a usted puedo recordar con claridad como mi ángel caído me salvo y no solo eso, acabo con aquel infierno.

Zhao de nuevo volvió a su habitación decorada por mariposas e incluso por pájaros, observando aquel atardecer que inconsistemente le llegó la inspiración de seguir escribiendo más y más, hasta que su mismo lápiz o hojas se acaben.

Una vez más miro el cielo.

"Xie Lian, espero de verdad que hayas encontrado la paz"

HematófagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora