Capítulo 18

35 4 3
                                    

-¿Un día afuera? -dijo Mei NianQing.

-¡Sí! -contestó Xie Lian con entusiasmo.

Los días han pasado con tanta tranquilidad, nada de sorpresas e incluso hasta llegan días bastantes aburridos que en una parte agradecen que pueden decir que "están aburridos."

Los entrenamientos no se quedan atrás, día tras día los niños entrenan tanto que el cansancio o la fatiga se les olvida por completo. Las habilidades no se quedan atrás, la controlan a su manera que hasta lo pueden hacer por fin con los ojos cerrados. El adulto reconoció que estos niños los esta convirtiendo en monstruos pero sabe que cuando sean adultos van a ser unos demonios que nadie pueda controlar.

Por una parte del adulto agradece mucho que no los tendrá que proteger pero por otra parte teme que la organización no deje ir a los niños fácilmente.

Xie Lian se encuentra en la cocina con Mei NianQing.

-¿Solo ustedes dos? -pregunto Mei NianQing.

-Así es, solo Hua Cheng y yo.

-Puedo saber el, ¿por qué?

-Bueno...

Xie Lian le explicó la situación a Mei NianQing. Mei NianQing entendió la situación que no pudo evitar soltar una pequeña risa.

-De acuerdo, pero con la condición que cada 5 minutos me escribas -dijo con seriedad Mei NianQing.

-Pero tendría que estar pegado todo el tiempo al celular -dijo con desaprobación.

-Prefiero eso, no quiero otra sorpresa. Sé que estos días han sido tranquilos pero da miedo el hecho de que les suceda algo.

-Mei NianQing, -le dio una sonrisa- gracias por tu preocupación, entiendo que sucedieron muchas cosas, pero esta vez te aseguro que nada nos va suceder. Nosotros ya sabemos defendernos.

El adulto no quería ceder tan rápido pero no podía evitar ver esos ojos ámbar con emoción e inocencia que lo único que tenía que hacer es acceder la petición del pequeño niño castaño.

《□□□》

El menor se encuentra jugando con las perlas de Mei NianQing.

Puede manipularlas a su antojo se siente satisfecho que esas perlas ya no lo puedan lastimar y también que con Ruoye ya puede esquivarlo fácilmente que hasta el vendaje se cansa rápido.

También que sobre su control a su apetito lo logró con éxito, ya no se tiene que preocupar tanto como antes. No niega que a veces si le da apetito de beber la sangre de Xie Lian pero esta vez tiene más control que antes, si le gana de nuevo los instintos. Se queda en su habitación totalmente solo, repitiendo una y otra vez que su persona especial no puede ser lastimada es su mayor tesoro.

-¡San Lang tengamos una cita!

Perlas que se encontraban en la palma del menor se convirtieron en líquido porque el menor las aplastó con su puño.

-¿Cita?

-Si, mañana.

Hua Cheng quiso decir algo más pero Xie Lian se fue rápido que ni tiempo le dio en reaccionar.

El pobre menor que trata de controlar sus instintos le acaban de aventar una gran bomba que la sangre que se encuentra en su mano se evaporó.

En la comida, el menor no se lo creía ni cuando cuando se metió a bañar en la regadera que se quedo más o menos 30 minutos que el mismo adulto lo regaño por estar tanto tiempo en la regadera.

HematófagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora