6. Amigos.

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Senti una puta vergüenza inmensa luego de irme de allí. Me perdí el entrenamiento de ese día, eso no era bueno. ¿Qué excusa me inventaria frente al profesor Aizawa?

Cómo sea. Simplemente no tengo muchas ganas de nada.

Tal vez solo le diga que en el momento me sentí mal. ¿Me creerá que me sentí mal así porque sí y que de un día para el otro me recupere?

Menuda mierda.

Solo quiero un momento de paz-- ¿¡Quién carajo llama a mi puerta!?

¿Y si es ese bastardo?

No, ¿por qué estaría golpeando mi puerta?

Pero... ¿y si sí es? ¿Qué hago?

¿Quiere hablar conmigo? ¿De qué? ¿Por qué?

¿Le dejó pasar?

¿Siquiera podre decir una palabra teniéndolo enfrenté?

── ¡Bakubro! ¿Estás ahí adentró? ── en un abrir y cerrar de ojos, mis nervios se fueron por el desagüe al escuchar la voz de Kirishima.

Pero, volví a cuestionar. ¿Qué mierda quiere?

Dude por unos segundos si debia abrirle. Pero sus golpes hacía la puerta se volvieron frenéticos, así que no me quedo de otra.

Me levante de mi cama con cara de perro enojado y abrí la puerta de mala gana.

── ¿Qué carajo quieres, dientes de tiburón? ── deje salir de mi boca con aquel típico tono malhumorado.

── ¡Bakubro! Pensé que te habíamos perdido ── puso una tonta expresión de alivió, ¿qué le pasaba a ese idiota?

── No estás respondiendo a mi puta pregunta ── exclame esperando una respuesta complaciente.

── Quería saber cómo te encontrabas. Y también, si podíamos hablar ── que tipo más entrometido.

── No te interesa ── me dispuse a cerrar la puerta fuertemente, pero aquel idiota lo evitó usando su don.

── ¡Sí me interesa, hombre! Hace días no hablamos y encima no sales de estas cuatro paredes ── lo mire con una mirada asesina, me sorprendió que a pesar de esto se quedará allí. ── Bakubro, quiero ayudarte si te está pasando algo, somos amigos ── y aquellas estúpidas palabras fueron suficientes para dejarlo entrar.

Sin decir mucho, solte la puerta, en señal de que podía pasar y me senté en mi cama.

No soportaba la presencia de alguien en mi habitación, pero Kirishima era mi mejor amigo. Tal vez... podría contarle lo que me pasaba.

Pero no sería nada fácil.

Levante mi mirada, pudiendo ver cómo el de pelos de pincho estaba sentado en la silla de mi escritorio. La puerta estaba cerrada.

No sabía cómo empezar a contarle lo que me pasaba. Admito que sentí miedo, que ridículo. Nunca estuve en esta clase de situación.

── ¿Y bien, Bakubro? No tienes pinta de enfermó como para faltar a un entrenamiento. ¡Tú siempre estás entrenando! Me sorprendió no verte ayer ── rode los ojos.

Suspire. Es difícil expresarse, nunca lo he hecho verdaderamente.

── Kirishima, necesito tu ayuda ── noté cómo ese bobo se sorprendió al ver que no usé ningún insulto.

── ¡Claro, bro! Entre amigos nos ayudamos siempre. ¿Qué pasá? ¡Cuentame todo! ──.

Me quedé mirando el suelo por unos momentos. Junte mis manos y presione.

── Creó que me gusta alguien ── se sintió vergonzoso decirlo, pero por alguna razón sentí quitarme un peso de encima.

Ese idiota se quedó paralizado, mi vergüenza y enojo se intensificó al ver esa reacción.

Se tapó la boca y unos segundos después note cómo en sus ojos se mostraba emoción. Ahora que veo, agradezco que se haya tapado la boca, probablemente si no lo hacía habría gritado.

── ¿Y quién es la fortunada, Bakubro? ── se lo tomó con calma, no se burló. Agradezco mucho eso. Pero, ¿afortunada?

── Ese es el problema ── me quedé callado por un momento, pensando en si verdaderamente iba a admitirlo. ── Kirishima, no me gusta una chica ── no sé de donde saque el coraje para decir eso.

── Ya veo, bro. Entonces, ¿quién es el afortunado ── su gran sonrisa no hizo ningún cambio al escuchar que me gustaba un chico, eso me tranquilizó un poco.

── Mira... eso es otro problema ── dije lo anterior de una manera más decaída.

Kirishima se quedó callado, esperando a que yo hablase. Me tome el tiempo necesario para pensar antes de hablar.

── Shoto ──.

── ¿Shoto? ──.

── Sí, ese bastardo ──.

Kirishima se quedó en silenció, comencé a arrepentirme de haberlo dicho.

── Verás... ── su semblante cambio a uno complicado ── tal vez Shoto tenga novia, Bakugo ──.

¿Cómo?

¿Ah?

¿Éste estúpido bromea, verdad?

Me quedé en silencio, sorprendido por la información que acababa de recibir. Sentí una punzada en el pecho, no fue nada lindo.

No dije nada, me quedé quieto y callado.

── ¡Pero no estoy seguro de eso! Escuche a Kamibro hablando de elló, pero sabes cómo arman teorías locas ── ¿eso debería calmarme?

Maldita sea.

Luego de otro breve silencio de mi parte, Kirishima volvió a hablar. Sinceramente ya no quería que lo haga.

── Bro, podrías ir a hablar con él, ya sabes, con Denki. Él siempre está informado de esa clase de cosas. Yo no, consideró que no es masculino ──.

¿Hablar con la rata eléctrica? ¿Qué mierda pensaría ese imbécil si voy y le preguntó si el bastardo tiene novia? De seguro le contaría a todos sobre mi duda y quién sabe cuántas cosas se inventaria.

Estoy jodido.

Jodidamente jodido.

── Puedes irte, dientes de tiburón ── no fue pregunta, quería que se vaya.

── Está bien, Bakubro ── se notaba la pena en su voz.

Apenas ese idiota cerro la puerta, me tire en mi cama, cómo muchas otras veces. A diferencia que me sentía peor que las otras veces.

Bastardo • Todobaku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora