Bien. Bueno, no, nada bien.
Decidí, este día, no volver a encerrarme en mi habitación, no sería bueno tomar lo de encerrarme cómo una rutina diaria, podría llamar la atención de una manera que no me gustaría para nada.
Las clases normales al menos me ayudan a distraerme. El entrenamiento también, a menos que me toque junto a ese bastardo.
En la mañana no le he hablado, tampoco tengo pensado hacerlo en el entrenamiento.
¿Él se dará cuenta de toda la mierda que me está pasando por su culpa?
Espero el sufra lo mismo también.
Aunque, ¿cómo sería eso?
Él tiene un aire tan frío, ¿alguna vez se ha enamorado de alguien? Lo dudo mucho. Entonces no tengo ni la más mínima oportunidad.
...
¿Oportunidad para qué, maldito Katsuki? En que mierda estoy pensando.
Estoy tan jodidamente perdido.
¿Realmente alguien tan idiota cómo él podría tener un diminuto interés por mí?
Claro que soy lo mejor. Pero, ¿siquiera le caigo bien?
¿¡Caerle bien siquiera debe importarme!?
¡Carajo!
Ni siquiera sé en que dirección estoy yendo, ¿en dónde mierda quedaba el área de entrenamiento?
Dios, esto es tan patético. ¡Patético y patético!
Lo único que falta es tener a alguien cerca, sin duda me dejaré llevar por el impulso de explotarle la puta cara a quien se me crucé--
── ¡Con un carajo, maldito idiota! ── tal y cómo predije, choque con alguien. ¡Juro desfigurarle la maldita cara!
── Lo siento ── aquella estúpida voz se me hizo conocida.
Levante unos centímetros la cabeza para poder identificar al idiota que tenía enfrente. Y... mierda, me había quedado paralizado al ver que era ese estúpido bastardo.
¿Qué hago ahora?
Tengo a este imbécil enfrente y no soy capaz de moverme. No puedo, ¿por qué no puedo?
Sentí cómo la expresión de mi rostro se suavizó aunque haya tratado de esforzarme en mantener un semblante enojado.
Ese bastardo solo se quedó mirándome confundido. Su mirada era ridícula, cómo siempre. Pero pienso que yo me veía aún más ridículo que él.
El único movimiento que me vi capaz de hacer fue apretar los puños y agachar la mirada. Mis manos estaban increíblemente sudadas en segundos, podría hacer una gran explosión si quisiera. Pero no podía, o tal vez no quería, ¡tal vez!
El idiota siguió parado frente mío durante unos segundos. Y yo sin poder reaccionar.
── ¿Estás bien, Bakugo? ── ¡mierda! ¡no te preocupes por mí!
Al escuchar tal voz, cómo esperaba; mis piernas se debilitaron. Fue mera suerte no haber caído al suelo en aquel momento.
Quería irme lo más rápido posible, no puedo tenerlo cerca.
Al menos, pude reaccionar medio segundo antes de que su mano se apoyé en mi hombre. De alguna forma mis piernas se activaron derrepente.
Con un manotazo, alejé el contacto que me podría haber dado y sali corriendo de allí. Me sentí patético. Sentí muy claramente cómo el se quedó mirándome aunque yo no haya dado la vuelta para fijarme.
Creó que hoy volveré a encerrarme en mi habitación y no salir.
ESTÁS LEYENDO
Bastardo • Todobaku.
Romantizm¡Historia Todobaku! Espero me dé una oportunidad. En éste relato me esmeró en desarrollar los sentimientos amorosos de una persona cómo Katsuki hacía un individuo cómo Shoto. Cada momento lindo, cada momento en el que se sobrepiensa, se cuestiona y...