Sin miedo ~ Juantin

8. Ensayos

(18/11/2023)

JUANJO

Estamos todos en el buffet del hotel desayunando, antes de ir a plató para empezar los ensayos.

Cogo poca comida, y me la como rápido para subir lo antes posible a la habitación.

- Ahora vengo - digo con la boca llena mientras me levanto de la silla.

Subo lo más rápido que puedo y cuando finalmente llego pico a la puerta.

- ¿Juanjo? - habla la chica enrollada en una manta.

- Naiara, ¿como estás? - pregunto preocupado, entrando a la habitación y cerrando la puerta.

- Mal, sigo con fiebre. En un rato viene Noe para ir a urgencias.

La miro con ternura y preocupación. Naiara es la persona con la que tengo más confianza. Des del primer día conecté con ella de una manera inexplicable.

Los dos somos de la misma tierra, y eso hace que nos entendamos a la perfección. Estoy realmente preocupado, no quiero que se quede fuera del programa por culpa de un resfriado.

- Tienes una voz increíble, aunque no ensayes lo harás de diez - pongo mi mano sobre su hombro, en señal de apoyo.

- Gracias, pero dudo estar bien. La gala es dentro de dos días, o ensayo mañana o estoy jodida.

Le hago compañía un rato más, hasta que los compañeros me avisan de que la furgoneta está abajo.

Minutos después, llegamos a plató. Hoy es ensayo individual, sin bailarines, para la prueba de sonido, ver que tono nos favorece más y para escuchar consejos de los profesores.

Pasan varios compañeros, hasta que es el turno de Martin. Estamos en círculo hablando entre todos, pero mi mirada iba hacia el chico que estaba sobre el escenario.

La canción que interpreta no la había escuchado, pero me parece preciosa.

No sé si es por la canción o porque la canta él.

A veces odio mis propios pensamientos, es mi mente contra mi corazón.

Dejo mis pensamientos de lado, y me voy detrás del escenario para sentarme en un baúl que hay por ahí.

- ¿Estás bien? - habla alguien delante de mí.

Reconozco esa voz perfectamente, por lo que ni me molesto en dejar de mirar al suelo.

- ¿Juanjo? - se pone de cuclillas, para estar a mi altura.

Para mi sorpresa, me coge de la barbilla y la levanta, obligándome a posar mis ojos sobre los suyos.

- ¿Qué te pasa? - vuelve a preguntar - ¿quieres hablarlo?

Niego con la cabeza. Él suelta mi barbilla y se sienta a mi lado en silencio. Agradezco que Martin entienda que no es el momento, y que no me deje solo, compartiendo su compañía.

Martin pone su mano sobre mi muslo, cosa que me pone algo nervioso. Noto como cada vez se acerca más, y yo me alejo.

Se nota que es un chico al que le gusta el contacto físico, a diferencia de mi.

Cada vez que hablo me mira con una intensidad que siento que me va a matar en cualquier momento.

No quiero ser egocéntrico, pero a veces siento que está muy cerca de mi porque le gusto, o quizás son solo pensamientos míos y es así con todos.

- ¿Estás mejor? - pregunta minutos después.

- Si, gracias - digo en un susurro y finalmente giro la cabeza para mirarle.