El Corazón en un Sollozo

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Juanjo se mueve con elegancia por la cocina, preparando una cena exquisita. La mesa está adornada con velas, flores frescas y dos copas de vino. Mira ansiosamente hacia la puerta, esperando la llegada de Martin.

Pasan los minutos y el reloj marca cada vez más tarde. Juanjo comienza a preocuparse, revisa su teléfono una y otra vez en busca de un mensaje o una llamada perdida de Martin. El silencio en la habitación se vuelve ensordecedor mientras la incertidumbre y la angustia se apoderan de él.

Finalmente, con el corazón en un puño, Juanjo toma su teléfono y marca el número de Martin, su voz apenas puede contener el temblor cuando dice: "¿Dónde estás, Martin? Te estoy esperando".

Martin no contesta.
El corazón de Juanjo se aprieta con fuerza mientras el silencio del otro lado de la línea pesa sobre él. Susurra un "te amo" apenas audible antes de colgar, sintiendo cómo la preocupación se convierte en un nudo en su garganta.

Con manos temblorosas, Juanjo apaga las velas y se sienta en la mesa, enfrentando la realidad de que su noche perfectamente planeada se desmorona ante sus ojos. El sonido de un sollozo silencioso llena la habitación mientras las lágrimas resbalan por sus mejillas, preguntándose dónde pudo haberse equivocado, por qué no llego Martin.

La noche avanza lentamente, envuelta en un silencio pesado y cargado de incertidumbre. Juanjo permanece sentado en la mesa, su mente girando en círculos mientras las horas pasan sin noticias de Martin. El reloj marca cada segundo con una crueldad implacable, recordándole la ausencia de su amado.

Los pensamientos se agolpan en su mente, preguntándose qué podría haber sucedido, por qué Martin no ha llegado. El miedo y la preocupación se entrelazan, formando un nudo en el estómago de Juanjo mientras enfrenta una noche sin respuestas ni consuelo.

Los pensamientos se agolpan en su mente, preguntándose qué podría haber sucedido, por qué Martin no ha llegado. El miedo y la preocupación se entrelazan, formando un nudo en el estómago de Juanjo mientras enfrenta una noche sin respuestas ni consuelo.

....

Juanjo siente un torrente de emociones al ver a Martin entrar, su rostro cansado y sus pasos pesados. El alivio se mezcla con la preocupación mientras se levanta de la mesa y se acerca a él con pasos vacilantes.

Sin hacer preguntas, Juanjo envuelve a Martin en un abrazo cálido y reconfortante, sintiendo su corazón latir con fuerza contra el pecho cansado de su pareja.

-Estaba tan preocupado-susurra Juanjo, dejando que el amor y la gratitud llenen sus palabras mientras acaricia suavemente el cabello desordenado de Martin.

Martin entra en la habitación, su expresión llena de cansancio y arrepentimiento. Se acerca a Juanjo, quien lo mira con preocupación.

-Lo siento mucho, Juanjo. No tenía idea de que esto iba a pasar. Me siento terrible por haberte hecho esperar y preocuparte tanto.

Juanjo lo mira con ternura, comprendiendo su situación.

-Lo importante es que estás aquí ahora. No importa lo que haya pasado, lo más importante es que estás a salvo. Te extrañé mucho.

Martin se siente aliviado por la comprensión de Juanjo, pero aún así, se disculpa sinceramente.

-Prometo compensarlo de alguna manera. No quiero que pienses que no valoro nuestro tiempo juntos. Te amo, Juanjo.

Juanjo sonríe, tomando las manos de Martin.

-Y yo a ti, Martin. Ahora lo importante es que estemos juntos. Lo demás no importa.

Juanjo y Martin se encuentran en el sofá, listos para relajarse después de la larga noche. Martin se ha bañado y ahora está fresco y renovado.

-¿Qué te parece si vemos una película para relajarnos un poco?

Martin asiente con una sonrisa, agradecido por la idea.

-Me parece perfecto. ¿Tienes alguna en mente?
Y solo por favor,quédate callado aunque sea cinco minutos andaaa.

Juanjo busca entre las películas disponibles y elige una que ambos disfrutaron en el pasado.

-¿Qué tal si vemos aquella película que tanto te gusta ?
Y no te prometo nada eh

Martin asiente emocionado, recordando la divertida experiencia.

-¡Sí, me encantaría! Esa fue genial. Gracias por pensar en ello.

Se acomodan juntos en el sofá, preparados para disfrutar de la película y del tiempo juntos después de la larga noche.

Juanjo y Martin Se acurrucan juntos en el sofá, envueltos en una manta mientras ven la película . La luz tenue de la televisión ilumina su rostro, creando un ambiente cálido y acogedor.

Martin se recuesta sobre el pecho de Juanjo, sintiendo el latido constante de su corazón bajo su cabeza. Sus ojos se cierran lentamente mientras se deja llevar por la tranquilidad del momento.

-¿Estás cómodo, cariño?-acaricio suavemente el cabello de Martin

Martin asintió con los ojos cerrados

-Sí, mucho. Me siento tan seguro contigo, Juanjo.

Juanjo sonríe con ternura, sintiendo una oleada de amor y gratitud por tener a Martin a su lado.

-Yo también me siento así contigo, Martin. Estar aquí contigo, viendo esta película... es todo lo que necesito en este momento.

Martin sonríe, sintiendo el corazón lleno de felicidad y amor. Se deja llevar por la tranquilidad del momento, sabiendo que está exactamente donde pertenece: en los brazos de Juanjo.

La película continúa en la pantalla, pero para Juanjo y Martin, el mundo exterior desaparece mientras se sumergen en la calidez y la intimidad de su amor compartido. En ese momento, no hay preocupaciones ni temores, solo hay amor puro y verdadero.

Juanjo sonríe con ternura al darse cuenta de que Martin se ha quedado dormido en su pecho. Con cuidado, ajusta la manta alrededor de él para mantenerlo cálido y cómodo. Observa con amor la tranquila expresión en el rostro de Martin, sintiendo una profunda gratitud por tenerlo en su vida.

-Quédate dormido, mi amor. Estaré aquí para ti siempre.-susurro Juanjo con cariño

Con un gesto suave, Juanjo acaricia el cabello de Martin, transmitiendo un amor y una protección infinitos mientras se sumerge en la serenidad del momento compartido. En ese instante, la paz y el amor llenan la habitación, envolviéndolos en un vínculo indisoluble que trasciende el tiempo y el espacio.
Con cuidado, Juanjo levanta a Martin en sus brazos, siendo consciente de no despertarlo. Camina con suavidad hacia la habitación, asegurándose de no tropezar en la oscuridad. Una vez en la habitación, lo coloca con delicadeza en la cama, asegurándose de que esté cómodo y arropado.

-Descansa, mi amor. Estaré aquí cuando despiertes.

Con un último beso en la frente, Juanjo acomoda y viste a el menor dejando a Martin en un sueño tranquilo y apacible. En la penumbra de la noche, el amor y la paz llenan la habitación, envolviendo a ambos en un cálido abrazo de protección y ternura.

Con suavidad, Juanjo se desviste,se cambia y se desliza en la cama junto a Martin, procurando no despertarlo. Se acurruca a su lado, sintiendo el calor reconfortante de su cuerpo. Con un suspiro de contento, cierra los ojos y se deja llevar por el sueño, sintiendo la felicidad de tener a Martin cerca.

La habitación se llena de tranquilidad mientras ambos duermen abrazados, envueltos en el amor y la seguridad que encuentran el uno en el otro. En ese momento, todo está bien en su mundo, y juntos se sumergen en un sueño profundo y reparador, unidos por el lazo inquebrantable de su amor.

Lo Que Somos  JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora