▬▬▬▬▬▬▬ ❝🐲❞
Donde Lán Yuèliàng volverá a tratar de ganarse la amistad de Shōto, pero termina ganándose algo más que eso.
O...
Donde Todoroki Shōto a pesar de haber alejado a Yuè durante todo este tiempo, termina cayendo por ella sin espera...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛Capítulo cinco: Villanos. . .
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los villanos eran muchos y estaban empezando a acercarse hacia donde se encontraban los alumnos y maestros.
—¿Qué? ¿Villanos?—dijo Kirishima confundido—. ¡No pueden entrar en la escuela de héroes!
—Pues como verás, Kiri. Ya están aquí—dijo Tiān.
—Sensei, ¿y los sensores de intrusos?—preguntó Momo.
—Los tenemos, claro, pero...
—¿Aparecieron solo aquí o en toda la escuela?—cuestionó Shōto—. De cualquier modo, si los sensores no responden, quiere decir que tienen a alguien con un don para anular los sensores.
—Una zona lejos del recinto principal en la que teníamos que dar clase. No son tan idiotas como parecen a simple vista. Deben tener un objetivo mayor en mente...—concluyó Yuè.
Aizawa le indicó a Trece que avisara a la academia, diciendo que probablemente habría alguien con un quirk para interferir en el radio, ordenandole a Kaminari que intente lo mismo.
—¿Y qué harás, Aizawa-sensei? ¿Lucharás solo?—preguntó Yuèliàng preocupada—. Es peligroso... No acostumbras a luchar con un grupo grande, lo único que harás será desgastarte.
Aizawa sonrió levemente, pero no dijo nada más, se lanzó al combate casi de inmediato.
Empezaron a correr hacía la puerta, pero la niebla negra apareció en el camino. Y empezó a hablar y explicar su plan, que, si preguntan, parecía muy práctico, era mejor mantener sus planes ocultos. ¿Por qué piensan que tipejos como El Acertijo no duran tanto en un combate con Batman?
Trece parecía lista para atacar a la niebla, pero Bakugō y Kirishima se lanzaron hacía el villano.
—Vaya... qué peligroso—murmuró la niebla, reapareciendo.
«¿Peligroso? Acaso no es solo...¿humo?» pensó Yuèliàng.
—Eso es. Aunque sean estudiantes son unos huevos de oro excelentes.
