La Morgue

Capitulo 10: Olor Nauseabundo.

Los dos jóvenes empiezan a sentir el calor del vapor en sus cuerpos, además de un olor putrefacto, notando a su alrededor pasillos con cuartos y restos de tuberías saliendo de las paredes. De estos, el vapor surgía, nublando todo el techo, dejando a notar goteras y más tuberías junto a trozos de tela.

Eithan —Este lugar, no lo vi en el mapa —exclama.

Kaetty —¿Este lugar no estaba en el mapa? —dice con intriga.

Eithan —Para nada, ni siquiera mencionaba sobre algo subterráneo —exclama mientras ve las paredes y el vapor que pasa entre sus ojos.

Kaetty —Qué extraño, ¿por qué esconderían este lugar?—se pregunta a sí misma.

Eithan camina lentamente por el lugar, topando con una aviación enorme. —¡Kaetty, mira! —dice en voz alta. Kaetty procede a caminar hacia donde estaba Eithan, observando lo mismo que el joven y quedando impresionada al mismo tiempo — esto sí es parte de la Morgue, pero ¿Por qué estaría oculto?— pregunta confundida mientras observa las camas metálicas junto a los equipos de autopsia. Caminando por el lugar, Eithan encuentra dos notas entre unos escritorios que se encuentran adelante de las mesas. —Kaetty mira —exclama con voz baja.

Kaetty —¿Qué pasa?—pregunta en voz baja.

Eithan —Encontré estas notas un poco húmedas, pero aún funcionales —dice mientras se los muestra a Kaetty —. Parece indicar algo sobre aquí.

Kaetty lo observa y procede a leerlo:

—Estimado Peter Coliman, queríamos pasar esta carta de recomendación acerca de lo que ustedes tienen en sus conductos de aire. El vapor ya no tarda en salir, esto puede ser obra de los grandes líquidos que tienen día a día atorados, espero tengan una muy buena ventilación, ya que por ahí dejaré un ducto de escape del área y pondré dos llaves para que puedan abrir y cerrar los conductos de agua, de lo contrario, esto se hará vapor por lo caliente del filtro y se expandirá por el área. Sin más, por el momento, tengan buena tarde y espero verlos estos días... 5 de junio de 1969.

Eithan —Entonces, hay que encontrar esas llaves y cerrarlas, será pan comido —exclama susurrando.

Kaetty —No creo que sea tan fácil —en eso ve la segunda nota—. Mira, se me pasó leer este —menciona mientras ve los apuntes.

Eithan —¿Qué dice?—pregunta.

—Señores Bordn, perdónenme por darles esta carta con el siguiente apunte, amo a mi familia, solo hago mi trabajo y entiendo que está área es específicamente para ustedes, el grupo delincuente La Mort, de verdad discúlpenme, pero la respuesta del diagnóstico de su líder" El capo de la mafia La Mort" Ernesto Bordn, con la altura de 1.98 y peso de 257 kg falleció debido a una afección llamada Arterosclerosis, sus arterias estaban obstruidas por placas de grasa, ocasionando así el estrechamiento para el correcto fluido y circulación de la sangre en su organismo. Su muerte fue debido a su condición física y no tuvo nada que ver con un envenenamiento o un asesinato. Sé que se reúsan a pensar que su jefe se murió por algo así, pero es la verdad, en serio... Les suplico por mi vida, no quiero que me asesinen como a los otros, por favor. Respeto la memoria de su jefe, se los suplico de verdad...

6 de junio de 1969, Rosel Philder.

Eithan —Quiere decir que ¿estamos en un espacio donde traían los cadáveres de la mafia?—pregunta sorprendido.

Kaetty —Parece que sí —responde sorprendida.

Eithan —Cielos, cada vez este lugar me llena de sorpresas.