La Morgue

Capítulo 13: Sigue adelante.

El frio de la noche está cada vez con más abundancia, el sonido de la nada, solo un viento que sopla con profundidad...

-¿Por qué?... -Se pregunta a sí misma, entre lágrimas -por qué todo lo estoy perdiendo -se toma la cara cubriendo sus ojos -por qué... Por qué... ¡Por qué, joder! -grita desenfrenada y con la voz rota, sus pensamientos se destruyen bruscamente, la perdida y el dolor la devoran lentamente. La oscuridad abunda en los pasillos, el frío recorre todo el lugar, y las nubes cubren la luna por completo. La joven siente ese frío en su espalda, sus piernas tiemblan y su cabeza no deja de dar vueltas. La culpa es algo que la devora, la sangre sigue derramándose y cada vez se acerca a sus pies. Kaetty trata de levantarse, pero sin darse cuenta, nota la mano de Eithan encima de la suya.

-Es verdad, a pesar de todo, siempre estuviste a mi lado, ahora sé, que tú estarás ahí conmigo al igual que yo estaré ahí para ti... -dice mientras toma de la mano del cuerpo de Eithan. Las nubes se esfumaron, dejando brillar a la luna y mostrando un camino de luz en sus pasillos. El calor abunda el cuerpo de Kaetty una vez más y sin pensarlo, deja su boina en las manos de Eithan y voltea hacia el frente, suspirando fuertemente sin nada en mente más que escapar. Su mirada fría apunta a una esperanza por sí misma, procediendo a caminar con linterna en mano. Solo se escucha la suela de su zapato pegando al suelo, el viento sopla su cabello y así poco a poco deja atrás a lo que en un momento fue su amigo, compañero y amado.

Kaetty dijo en su cabeza -tengo que escapar de aquí, lo haré por Eithan y Oliver, lo haré por ustedes dos -exclama con lágrimas en los ojos. Está decidida a escapar, su cabeza no deja de decir que debe ser fuerte, la mirada que tiene, es fría, sin ninguna expresión y solo sacando las lágrimas. Su caminado es rápido, el cabello se mueve de un lado al otro, exhalando aire frío. No voltea a ningún lado, solo sigue el pasillo que su linterna alumbra, cuadro por cuadro hasta chocar su cara con dos puertas; razonando un poco, toca su cara expresando el ligero dolor del golpe para así abrir los ojos y notar que ambas puertas estaban abiertas.

-¿Porque carajos esto está abierto? -se pregunta mientras empuja la puerta, procediendo a alumbrar cada rincón del cuarto al que entra -oh, Dios mío, joder... -expresa aterrada y asqueada. El cuarto tiene mucho musgo y se ven demasiadas cámaras mortuorias, algunas abiertas y otras con ramas saliendo de las orillas, las moscas volaban sin contenerse, en cada esquina se ven cientos de nidos de larvas haciendo unas líneas entre las paredes hasta el techo.

-Que maldito asco -dice impresionada mientras camina por el pasillo, alumbrando de izquierda a derecha. En ese momento se escucha una respiración peculiar, como de alguien llorando, inhalando y exhalando con mucha dificultad. A Kaetty se le pusieron los nervios de punta, no dejaba de voltear de un lado a otro, quedándose parada en medio de todo. Viendo pasar a lo lejos una sombra, alterándose y caminando con cuidado, pisando larvas y pedazos de musgo del suelo, la joven escucha como alguien se mueve en su entorno. Ella lo sabía, no estaba sola...

???? -Ja, ja, oh pequeña, ahora estás tú sola, con aquello que temes jajaja -se escucha en el cuarto.

Kaetty -Eres tú, maldito -grita algo frustrada.

???? -Ja, ja, ja, ja, oh gracias vida, por permitirme ver este momento de desesperación ja, ja -suena en la habitación mientras amplía su risa más y más.

Kaetty -Maldito cabrón, te da risa todo esto eh, te diviertes con lo que he sufrido hijo de perra -grita enfurecida.

???? -La verdad me he divertido mucho, esos dos no daban gran espectáculo como tú, pequeña, agradezco que se pudrieran sus restos en el olvido, ahora solo quedas tú con esa valentía que te identifica, la pregunta es ¿Cuánto podrás resistir con todo esto? Je, je, je.