Ternura cruel [USA x All]

104.

—Quieres...
—No
—Deja de portarte como un idiota
—El idiota eres tú

México respiró profundo porque sabía lo difícil que era para USA ser sincero con su problema

—Quieres que me aleje y me vaya?

USA se quedó callado, no quería responder a eso. Se sintió indefenso de nuevo, pero no podía huir si lo habían acorralado.

—No —susurró
—Entonces quédate conmigo
—Y cuando esto termine qué? Cuando te enamores de alguien más y quieras ser feliz sin que yo estorbe.
—Es que estoy enamorado de ti! Y no sé desde cuándo.
—Me abandonarás cuando te canses de mí. Me echarás de tu vida sin darme buenas razones.
—Si no me cansé hasta ahora, crees que lo haré después?
—Sí... Y si no, solo me tratarás como si fuera un estorbo, hasta que todos digan que no es sano seguir con algo que no existe... Dejarás de amarme lentamente.

USA suspiró y evitó mirar al tricolor.

—Deja de ser dramático y solo acepta que seamos novios, pareja, hasta podríamos casarnos, estrellita.

USA sintió una felicidad que lo asustaba, algo con lo que había luchado durante años.

—No
—No puedo vivir sin ti
—Tampoco yo.
—Entonces qué pasa?
—Estoy asustado!
—Me quedaré contigo así no quieras, porque no puedes cuidarte solo
—Idiota
—Idiota tú
—No podría odiarte ni aunque me dejaras, México... Y eso me vuelve vulnerable
—Yo te cuido —se acercó despacio para no asustarlo
—Déjame pensarlo
—Si lo piensas, te negarás.
—No quiero que me dejes después —su labios tembló y tuvo que morderlo con fuerza.
—No lo haré, estrellita
—Y si dejas de amarme?

México suspiró. Cambiaría de estrategia.

—Solo di que sí y dame tu mano
—No me convences
—No puedo prometerte algo vanal porque lo malinterpretarías. Así que hagamos un trato
—Qué trato? —USA apenas lo miró
—Si te abandono sin una buena razón, me sacarás un ojo
—Que sean los dos
—Un ojo y el meñique derecho
—Un ojo, el meñique y el riñón
—Para qué vergas quieres mi riñón?
—Lo venderé en el mercado negro

México rodó los ojos y USA rio bajito

—Bien. Ahora dame tu mano

USA extendió su mano y México lo sujetó delicadamente mientras sacaba algo de su bolsillo y se colocaba en la palma

—Qué...
—Recuerdas cuando dijimos que íbamos a estar juntos siempre
—Éramos niños

Miró la pequeña piedra en su mano, tallada irregularmente para que tuviera una carita feliz

—Te dije que cuidaría de ti siempre y que sería tu esposo al crecer

USA sonrió divertido mientras veía la piedrita

—Rompimos la ventana del imperio español con esta cosa. Y te echaste toda la culpa para que Francia no me enviara al extranjero
—Seamos pareja ahora, y ya después si quieres seremos algo más
—... Está bien
—Tú me amas y yo te amo. No necesitamos más que eso, gringo
—Lo sé
—Que no te afecte lo que dicen otros... Seremos felices y ya. Juntos.

USA sonrió

—Sí