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—Te amo

USA apretó los labios después de decir eso. México, Canadá y Francia lo miraron en silencio.
Panamá esperaba atento.
Pero el perrito le gruñó y USA hizo un puchero.

—No me creyó.

Panamá no pudo más y empezó a reír mientras su papá intentaba hablarle al perrito otra vez con voz chillona.

—Yo te amo pequeño mordedor de zapatillas costosas.

Y el perrito le volvió a gruñir.

—Él sabe que mientes —México quiso reírse pero sabía que eso pondría aún más triste al gringo.
—Es que se comió mis zapatos.
—Por eso te dije que no estabas para cuidar de un perrito
—Ya deja de regañarme —le dió el perrito a su hijo—. En fin... Ahora es tuyo.
—No me quejaré —Panamá sonrió abrazando al perrito que le movía la cola,—. Ahora soy papá perruno.
—Te ayudaremos a cuidarlo —sonrio Francia
—Parece que los bebés perritos no son lo tuyo, hermano —Canadá le palmeó la espalda—. Pero tal vez otro tipo de bebé sí
—Cómo cuál?
—Mex te puede ayudar a darle un hermanito a...

No pudo terminar porque México le dió un golpe en el costado. No era momento para jugar y menos ante la atenta mirada del señor Francia. Porque de algún lado USA heredó la necesidad por hacer travesuras solo por diversión. Y esas travesuras no eran divertidas.

Ternura cruel [USA x All]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora