Lo besó en recompensa por un favor, pero está vez lo hizo lento y sin interrupciones porque solo eran ellos dos en el despacho de Japón.
Poco a poco le dió intensidad hasta que su lengua jugó con la del alfa, quien se dejó recostar en el sofá. USA sonrió feliz. Podía oler lo ansioso que estaba el jovencito y aprovechó para sujetarle las muñecas y aprisionarlas sobre su cabeza
Sometió al alfa y lejos de molestarse, Japón le gimió gravemente, hasta mostró parte de sus colmillos expuestos
USA lo besó de nuevo y lo acorraló con su cuerpo—Buen niño
Japón jadeaba
—Te gusta ser sometido por un Omega?
—Sí
—Qué lindoLe lamió los labios lentamente y sonrió
—Si quieres podemos cambiar de roles —le mordió la oreja—. No suena divertido que un Omega te enseñe a disfrutar de otra forma?
Japón tembló
—Pero lo haremos en otra ocasión, querido.
USA le dió un beso más antes de levantarse
—Huelo que alguien muy enojado viene... Tal vez sea...
—No entraráJapón respiró profundo
—Nadie entrara aquí sin mi permiso
—Qué autoridad —USA sonrió—. Pero no la suficiente. Yo debo irme, voy retrasado ya que no pensaba jugar tanto
—Podemos vernos otro día
—Claro que si, JapJap... Sigue cumpliendo mis caprichos y tendrás lo que quierasJapón sonrió. Le gustaba eso