Capítulo 10. ¿Sueño o realidad?

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"Dear passengers, welcome Phoenix Sky Harbor Internarional Airport. Please remain seated, with your seat belt fastened until the plane has completely stopped the engines and the seat belt light goes off".

"Señores pasajeros, bienvenidos a Phoenix Sky Harbor Internarional Airport. Por favor, permanezcan sentados, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión se detenga completamente los motores y la señal luminosa de cinturones se apague".

X: Señorita, señorita.. -escuchaba a alguien hablarme y moviendo mi hombro despacio- ya llegamos a nuestro destino.

Marlene: ¿Qué? ¿qué pasa? -dije adormilada-

X: Disculpe si la asusté ya llegamos a Phoenix. -me dijo tranquila-

Marlene: Ay, ¿de verdad? ¿tan rápido señorita? -me quité mis audífonos para guardarlos-

Azafata: Pues, no muy rápido. Fueron tres horas con 30 minutos. -sonrió-

Marlene: ¿Dormí tanto tiempo? -me pregunté sorprendida-

La azafata sólo se limitó a sonreírme y retiraste.

Narra Marlene

Esperen.. ¿estaba soñando?

Imposible que el sueño que tuve haya sido tan real. Soñé con alguien que tal vez nunca en mi vida pueda llegar a conocer. Aunque (ahora) vivamos en la misma ciudad. ¿Cuál sería la posibilidad de que una fan conozca a su artista favorito? Puede suceder, pero es muy difícil.

Bajé del avión aún adormilada y desorientada pues no sabía exactamente qué hacer.

Venía totalmente metida en mis pensamientos y caminando hacia atrás cuando de pronto, choqué con alguien.

Marlene: Ay, perdón. De verdad lo siento. ¿Te lastimé? -pregunté apenada-

X: No, no te preocupes. No pasa nada. -sonrió amable-

Marlene: Discúlpame. Venía distraída en mis pensamientos. -dije aún avergonzada-

X: De verdad, no te preocupes. -sonrió nuevamente-

Narra Marlene

De verdad estaba sumamente avergonzada por haber chocado con aquel chico. Pero su cara me parecía conocida. Estaba segura que la había visto en algún lado, ¿pero dónde? Me era difícil recordar por que traía lentes. Seguí con mis pensamientos cuando él mismo me sacó de ellos.

X: No eres de aquí, ¿verdad?

Marlene: ¿Se nota? -reí-

X: Un poco. -rió conmigo-

Marlene: No, no soy de aquí. La verdad desconozco todo. -miré al rededor-

X: Si quieres puedo ayudarte. -me miró sonriente-

Narra Marlene

Sigo sin poder acordarme en donde he visto esa cara. Esa sonrisa y esa voz son inconfundibles. -pensé rápido y respondí a su pregunta-

Marlene: ¿En verdad? Pues te lo agradecería mucho, por que vengo sola y estoy esperando a que vengan por mí. -le dije viéndolo-

Narra X

Mi papá junto con mis hermanos, se fueron a buscar unas maletas que hacían falta. ¿Saben cuáles eran? Las de nuestros trajes. Esos que nos diseña y hace mi mamá. Por eso es que estaban tan preocupados que no aparecieran. Yo como siempre, me quedé a cuidar las demás. ¿Recuerdan cuando les conté que de niño yo siempre iba por las tortillas? Pues ahora yo siempre me quedo cuidando las maletas mientras mis hermanos y mi papá van a hacer sus necesidades, van por algo de comer o cuando no aparecen las maletas de nuestros trajes, como hoy por ejemplo.

Estaba con mi celular revisando mis mensajes, mis redes sociales, nada en especial mientras mataba el tiempo esperando, cuando de repente, una chica chocó conmigo. Al parecer no es de aquí, así que me ofrecí a ayudarla.

Continúa conversación.

X: Claro, yo te ayudo. -dijo sonriendo- ¿cómo es la persona que buscas?

Marlene: Ehhh.. no lo sé. -reí poquito-

X: ¿Cómo? -preguntó incrédulo-

Marlene: Sí, es que vengo de intercambio (digámoslo así), para estudiar en la University Of Phoenix. -le expliqué- entonces, se supone que vendrían por mí, pero no sé exactamente quién y tampoco veo un letrero que diga mi nombre para ubicarlo. -terminé-

X: Comprendo. -Me dijo atento a la conversación- Veamos -dijo volteando al rededor- Creo que lo ideal sería que primero me dijeras tu nombre para poder ayudarte a leer letreros. Hay tres por allá. -señaló con el dedo-

Marlene: Tienes razón. -reí- Sigo distraída. Me presento, mi nombre es Marlene. ¿Y tú? -le dije mientras le extendía mi mano-

X: Mucho gusto, Marlene. Yo soy César. -tomó mi mano, conectamos miradas y sin soltar mi mano, ambos sonreímos-



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