ENAMORADO DE MI FAN

Capítulo 15. ¿Me recuerdas?

Marlene: Ay, disculpa. Venía distraída. -dije sin poder mirar bien a la persona pues la oscuridad del escenario no nos favorecía, aunque había pequeñas luces-

César: No te preocupes. -sonrió poquito- Creo que el destino está empeñado a que nos encontremos. -sonrió más-

Marlene: -reí también- Si, creo que si. Pensé que ya no te acordarías de mí. -sonrió mientras lo miraba a los ojos-

César: No podía olvidar a una chica tan linda. -dijo sonriendo- Además, el día que nos encontramos en el aeropuerto, no me dijiste más que tu nombre, y que venías a estudiar acá.

Marlene: -sonrojada- Sí, es que no tuvimos mucho tiempo de platicar porque ambos teníamos que irnos. -dije algo nerviosa-

César: Jamás pensé encontrarte aquí. No me esperaba que te gustara esta música. -siguió mirándola fijamente-

Marlene: Y tienes razón, no es que me guste toda. Realmente vine a verte a ti. -nerviosa- Digo, a ustedes, a tus hermanos y a ti. -expliqué- Si te fijas, a la presentación del grupo que está, no me quedé. De hecho ya me iba. -le dije sin dejar de mirarlo-

Parecía que sólo existían ellos dos, ni los gritos y aplausos de la gente al fondo, hacían que el momento se perdiera.

Aunque una voz acercándose interrumpió la magia tan especial de ese momento único.

X: ¿Y qué plebe.. cuando te vuelvo a ver para que ahora sí aceptes bailar conmigo? -se acercaba tambaleándose hacia César y yo-

César y yo volteamos al instante sin saber de qué hablaba aquel personaje.

X: Te estoy hablando morrita. Ven. -quería tomarme del brazo pero César lo impidió-

César: Ey, plebe. ¿Qué te pasa? Déjala en paz. -lo tomó del brazo y lo hizo a un lado-

X: Uy, al parecer la morrita no venía sola. -decía mientras se le paraba a César enfrente-

César: No, no está sola. ¿Cómo ves? -se paró enfrente de él-

Marlene quería detener a César del brazo pero antes se acercó el personal de seguridad a calmar la situación y lo sacaron otra vez.

Marlene: Muchas gracias por defenderme. No lo conozco y hace un rato me estaba molestando e interrumpió cuando ustedes estaban tocando. -expliqué tranquila-

César: ¿Era a ti la que estaba molestando ese cabrón? -dijo enojado- Si lo vimos mientras tocábamos, pero jamás me imaginé que fuera a ti. ¿Te hizo algo o te lastimó? -preguntó preocupado-

Marlene: No, afortunadamente los de seguridad llegaron a tiempo para sacarlo, pero al parecer no entendió y se volvió a meter. No tengo idea de quién es. Yo vengo sola. -dije un poco molesta-

César: Menos mal ya se fue, se salvó de que le hubiera dado una pequeña lección. -chocó el puño con la palma de su mano suavemente-

Marlene: -reí un poco- Muchas gracias, de verdad. Es que como ya sabes, soy nueva en todo esto y pues se me hizo fácil venir a una presentación suya. -dijo sonriendo-

César: No sabes el gusto que me da volverte a encontrar y que mejor en un concierto nuestro. -sonrió mientras la veía fijamente-

Staff: ¡César, tus hermanos te están buscando! Es hora de irnos. La gente está muy alborotada. -gritó a unos cuantos metros de nosotros-

César: Me lleva la chingada. -dijo en voz baja mientras Marlene reía silenciosamente- ¿es posible que siempre nos tengan que interrumpir? -la vio y ella hacía cara de "no sé"- ¡Ya voy! -gritó-

Marlene: No quiero entretenerte más. Debes estar muy cansado después de tu presentación de hoy. Necesitas descansar. Pero antes, tengo que decirte que todo lo que implicó el venir aquí, valió la pena. ¿Y sabes por qué? -lo miró-

César: ¿por qué? -sonriente-

Marlene: Porque te vi. -sonrió ampliamente- Bueno, los vi. Y con eso me doy por bien servida. Y además, tengo la enorme fortuna de estar platicando contigo (aunque nos interrumpan). -dijo riendo-

César: -rió también- Te agradezco mucho el que hayas venido a vernos a mis hermanos y a mí. Pero espera, no te vayas. ¿Me puedes dar tu número? Quisiera seguir platicando contigo sin que nos interrumpan. -dijo metiendo una mano a la bolsa de su pantalón para sacar su celular-

Marlene: Por supuesto. Te lo paso. -dijo sonriente-

César anotó el número de celular.

César: Perfecto. Te escribo y platicamos. -sonrió de nuevo-

Narra Marlene

Por favor, que no siga sonriéndome así. Me estoy poniendo nerviosa.

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Dejen sus comentarios y likes. ¿Qué les está pareciendo? Por fin César y Marlene platicaron un poco más.