Villana, Te Mimaré [GL]

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Capítulo 18 - La golpeé (7)

Al recordar aquel incidente, Lin Siya no pudo contener la sonrisa. Cogió su bolso, salió del baño, salió del restaurante y se metió en su coche. Ah Xin aún no había llegado, así que sacó su teléfono y empezó a hojearlo, sonriendo mientras miraba la pantalla.

Cuando Ah Xin llegó, Lin Siya seguía sentada en el coche, sonriendo como una tonta con el teléfono en la mano. Ah Xin golpeó la ventanilla y Lin Siya soltó el teléfono, haciéndolo caer.

Al ver que era Ah Xin, cogió rápidamente el teléfono. Una vez que Ah Xin se sentó en el asiento del conductor, Lin Siya guardó discretamente el teléfono en su bolso y preguntó: "¿Tan rápido?".

"No está lejos de aquí", respondió Ah Xin, arrancando el coche. "¿Qué estabas mirando hace un momento?".

"Cotilleos", Lin Siya miró disimuladamente a Ah Xin, que estaba concentrada en conducir y no se había dado cuenta de sus acciones. Relajó su expresión. "No podía quedarme sentada en el coche sin hacer nada".

Ah Xin comprendió y dijo: "Con razón te vi sonreír tan feliz cuando llegué".

Y un poco tonta.

"Se supone que los cotilleos hacen feliz a la gente, ¿verdad?".

Lin Siya sabía que cuando Ah Xin estuviera conduciendo, no miraría en su dirección, así que volvió a sacar su teléfono y abrió la aplicación que había estado leyendo antes. Siguió desplazándose. Al cabo de un rato, desvió ligeramente la mirada hacia la ventanilla del coche y se quedó mirando al exterior durante un buen rato. Apoyaba la barbilla en la mano y no tenía los ojos vacíos, pero su atención no parecía estar ni en el paisaje ni en la pantalla del teléfono. Sus labios se curvaban cada vez más y, de vez en cuando, se echaba a reír sin motivo aparente.

"¿Qué es tan gracioso?" Ah Xin no giró la cabeza, sólo preguntó.

"Acabo de ver un chiste muy gracioso", respondió Lin Siya con una sonrisa juguetona, con los ojos todavía fijos en el mundo exterior.

"¿Qué chiste?"

Lin Siya dudó un momento, con la mirada fija en la ventanilla del coche. Sus labios se curvaron: "Se me ha olvidado de repente. Lo siento, Ah Xin, te lo contaré la próxima vez".

Ah Xin no insistió más. Mientras estuviera contenta.

"Estamos aquí."

Al ver que Lin Siya seguía mirando por la ventanilla del coche, ensimismada y riendo dulcemente sin motivo aparente, Ah Xin no pudo evitar hablar. Lin Siya levantó rápidamente la cabeza, miró fuera y vio el entorno familiar, preguntándose cómo habían llegado tan rápido.

Con su bolso en la mano, Lin Siya abrió la puerta del coche. Ah Xin, sin embargo, echó un vistazo a la pantalla del teléfono de Lin Siya, que seguía encendida. Pudo ver que se trataba de la interfaz de una aplicación de mensajería. Por desgracia, Lin Siya había salido demasiado rápido para que ella pudiera leer el contenido.

Ah Xin entrecerró los ojos ante la figura de Lin Siya, contemplando cómo se alejaba con el teléfono en la mano, sonriendo dulcemente sin motivo aparente. ¿Siya estaba enamorada de alguien? Este pensamiento sólo pasó brevemente por su mente. Cuando aparcó el coche y se preparó para ir a casa, no esperaba que Lin Siya todavía estuviera esperando fuera.

"¿Por qué no te has ido a casa todavía?"

Lin Siya se acercó instintivamente al lado de Ah Xin. Las dos estaban muy cerca, y se apartó el pelo de la oreja antes de decir: "Quiero ir a tu casa para discutir algo".