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Capítulo 13 - La golpeé (2)

Lin Siya lloró durante media hora, sus sollozos le impedían recuperar el aliento. Pensó que, después de tanto llorar, la mujer de aspecto extraño que estaba a su lado le diría unas palabras de consuelo. Sin embargo, para su sorpresa, la mujer siguió dando caladas a su cigarrillo, lanzando una mirada ligeramente melancólica en su dirección, lo que hizo que Lin Siya no pudiera seguir llorando.

Llorar tan miserablemente delante de esta mujer no convencional, peculiarmente vestida, posiblemente con algunos problemas mentales, hizo que incluso los llantos más tristes sonaran como un acto de comedia.

Lin Siya apretó el pañuelo empapado que tenía en la mano. Ni siquiera había tenido la oportunidad de pedirle más pañuelos cuando la mujer le entregó inesperadamente un paquete de pañuelos. Lin Siya no dudó en aceptarlos. Después de ser objeto de la diversión de esta mujer durante tanto tiempo, pensó que aceptar los pañuelos era lo menos que podía hacer.

"Me voy."

¡Adiós, bicho raro! No volveré a verte.

Ah Xin respondió con un indiferente "Mm". Su tono indiferente parecía como si hubiera estado apoyada en la barandilla por un momento y hubiera olvidado por completo la larga discusión que acababan de tener sobre cómo la muerte de Lin Siya podría perturbar el funcionamiento de la ciudad.

Lin Siya no quería conversar con alguien como ella, pero había algo que se sentía obligada a decir. Levantó la cabeza y gritó a Ah Xin: "Estás afectando un poco a la apariencia de la ciudad con tu aspecto. Te sugiero que te cambies el peinado. Es anticuado y feo. Hermana mayor, ¿has viajado en el tiempo hasta aquí desde hace diez años?".

Después de decir esto, se sintió aliviada. Puede que tuviera mala suerte, pero aún conservaba su orgullo. Si alguien la insultaba, tenía que defenderse; de lo contrario, le pesaría para siempre.

Ah Xin se apoyó perezosamente en la barandilla, observando los ojos de la mujer. El velo melancólico parecía haberse levantado, sustituido por un sutil resplandor. Incluso curvó ligeramente los labios en una sonrisa. A pesar de su maquillaje, el rostro de Ah Xin no era especialmente atractivo.

Sin embargo, cuando Lin Siya miró esos ojos cálidos y amables y esa débil sonrisa, no pudo evitar detenerse. En ese momento, sintió una calidez, como un rayo de luz atravesando la oscuridad de su frío y solitario corazón, iluminando un camino lleno de luz solar.

"Mm."

Al oír la respuesta de Ah Xin, Lin Siya no supo qué más decir. Esta mujer adulta, que parecía tener la mentalidad de una adolescente, tenía una voz tan gentil y una sonrisa contagiosa. Su apariencia distaba mucho de lo que Lin Siya esperaba. ¿No se suponía que alguien vestida así sería dura y amenazaría con golpearla cuando se acercara?

Lin Siya frunció los labios, bajó la cabeza, y sin mirar a los ojos algo atractivos de Ah Xin, murmuró: "Me voy de verdad."

"Mm."

La respuesta de Ah Xin seguía siendo suave. Lin Siya respiró hondo, sintiéndose algo descorazonada. Se giró y se examinó a sí misma. Su aspecto debía ser lamentable. Incluso había considerado saltar desde el paso elevado para ser atropellada por un coche. Debía de estar loca para pensar así.

Se rió irónicamente, y su sonrisa contenía un toque de amargura.

"Se te ha caído la zapatilla".

Lin Siya había dado un par de pasos cuando oyó aquella voz familiar por detrás. Se puso rígida y bajó la cabeza. Como esperaba, vio que sólo llevaba una zapatilla. Rápidamente miró a su alrededor, y Ah Xin dijo: "Se cayó en los arbustos de ahí abajo".

Villana, Te Mimaré [GL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora