Capitulo 10

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Sueño de chara

Chara se había sumergido en un profundo sueño, donde las sombras del pasado cobraban vida una vez más. En su ensoñación, retrocedió en el tiempo hasta su infancia, recordando los días difíciles que había vivido.

En el sueño, Chara era solo un niño pequeño, vulnerable y asustado. Recordaba vívidamente la pérdida de su madre al nacer y cómo su padre lo culpaba por ello. Los recuerdos dolorosos se agolpaban en su mente mientras revivía los momentos de tormento que había experimentado.

Padre de Chara: (voz severa) ¡Tú eres el culpable de todo! ¡Maldita sea, nunca deberías haber nacido!

La voz de su padre resonaba en su cabeza, llenándolo de dolor y desesperación. Los golpes y los insultos se repetían una y otra vez en su mente, como si el tiempo se hubiera detenido en aquellos oscuros días de su infancia.

Chara se aferraba a sus recuerdos con amargura, sintiendo el peso de la culpa y el dolor que lo habían atormentado durante tanto tiempo. Recordaba cómo había soportado en silencio el abuso de su padre, buscando refugio en los rincones más oscuros de su mente para escapar del sufrimiento.

Chara: (susurrando) Mamá... ¿por qué me dejaste solo?

Las lágrimas brotaban de sus ojos mientras miraba una foto de su madre, la única luz en su vida. El dolor de su ausencia seguía presente, como una herida que nunca sanaba del todo.

A pesar del tormento que revivía en sus sueños, Chara se aferraba a la esperanza de que algún día encontraría la paz y la redención. Anhelaba dejar atrás el pasado oscuro que lo atormentaba y construir un futuro mejor.

Mientras el sueño continuaba envolviéndolo en sus recuerdos dolorosos, Chara luchaba por encontrar la fuerza para seguir adelante. Sabía que el camino hacia la sanación sería largo y difícil, pero estaba decidido a enfrentar sus demonios internos y encontrar la paz que tanto ansiaba.

Chara: (susurrando) Todo esto pasará. Tengo que seguir adelante.

Con estas palabras de determinación resonando en su mente, Chara continuó navegando por las profundidades de su sueño, buscando respuestas y esperanza en un mundo lleno de sombras y recuerdos dolorosos.

Chara continuaba atrapado en el vórtice de su sueño, reviviendo los momentos más oscuros de su infancia. Cada golpe, cada insulto, era como un eco persistente en su mente, recordándole el dolor que había soportado durante años.

En su sueño, Chara recordaba el día en que había alcanzado su punto de quiebre. Después de años de sufrimiento a manos de su padre, había decidido que no podía soportarlo más. Se escapó de su casa y se dirigió hacia el monte Ebott, decidido a terminar con su vida y escapar del tormento.

Chara: (en su sueño, murmurando) Ya no puedo más... No quiero seguir viviendo así...

Las lágrimas brotaban de los ojos cerrados de Chara mientras revivía la angustia y la desesperación de aquel día fatídico. Recordaba cómo había caminado sin rumbo por el bosque, buscando un lugar tranquilo donde poner fin a su sufrimiento hasta llegar al monte ebott.

Sin embargo, antes de que pudiera llevar a cabo su trágico plan, algo extraordinario sucedió. Se encontró con la entrada al mundo subterráneo, el lugar donde su destino se entrelazaría con el de Frisk y donde encontraría una nueva razón para vivir.

Fin del sueño

De repente, el sueño se desvaneció y Chara se encontró de vuelta en la realidad, en su propia habitación. Respiró agitadamente, el sudor empapando su frente mientras luchaba por deshacerse de las sombras del pasado que lo habían atormentado en su sueño.

Miró a su alrededor y su mirada se detuvo en un pequeño espejo que había en el sótano.

Se acercó lentamente, observando su propio reflejo con una mezcla de dolor y enojo. En la superficie del espejo, vio a su padre mirándolo con ojos fríos y llenos de desprecio.

Chara: (murmurando, con rabia) No... No soy como él...

Con un estallido de ira, Chara agarró el espejo y lo arrojó al suelo con fuerza, viendo cómo se rompía en mil pedazos. El sonido del cristal rompiéndose resonó en la habitación, una metáfora del final de su vínculo con el pasado oscuro que lo había atormentado durante tanto tiempo.

Sin embargo, a pesar de su determinación de dejar atrás el pasado, Chara sabía que las cicatrices emocionales tardarían en sanar. Se había comprometido a ser una persona diferente, a construir un futuro mejor para él y para Frisk, pero sabía que el camino hacia la redención sería largo y difícil.

Se limpió las lágrimas de los ojos y se obligó a respirar profundamente, encontrando la calma en medio de la tormenta emocional que lo invadía. Miró a su alrededor, recordando la promesa que se había hecho a sí mismo de nunca permitir que su pasado definiera su futuro.

Con una determinación renovada, Chara se levantó del suelo listo para dejar atrás las sombras del pasado y abrazar el futuro con esperanza.

Frisk bajó al sótano con pasos vacilantes, preocupada por el sonido de cristales rompiéndose que había resonado momentos antes. Al llegar, encontró a Chara de pie junto al espejo roto, con una expresión sombría en su rostro.

Frisk: (preocupada) ¿Chara? ¿Qué pasó aquí? Escuché un ruido...

Chara se giró hacia Frisk, forzando una sonrisa en su rostro para disimular su tormento interno. Se apresuró a ocultar los restos del espejo roto detrás de él, tratando de proteger a Frisk de la vista del desastre que había causado.

Chara: (tratando de sonar tranquilo) Oh, no te preocupes, Frisk. Fue solo un pequeño accidente. No ha pasado nada importante.

Frisk frunció el ceño, claramente no convencida por la respuesta de Chara. Se acercó a él y lo abrazó suavemente, sintiendo la tensión en sus hombros.

Frisk: (suavemente) ¿Estás seguro de que estás bien? Has estado actuando un poco extraño últimamente.

Chara se sintió abrumado por la preocupación y el cuidado de Frisk. Se tomó un momento para reunir sus pensamientos antes de responder.

Chara: (tratando de sonar convincente) Sí, estoy bien. De hecho, me siento mejor que nunca. Solo tuve un pequeño momento de reflexión, eso es todo. Pero ahora deberíamos ir a dormir. Mañana será otro día.

Frisk asintió, aún preocupada por la extraña actitud de Chara, pero decidió no presionarlo más por el momento. Confíaba en que, si algo estuviera mal, Chara se lo diría eventualmente.

Frisk: (sonriendo) Está bien, si tú lo dices. Vamos a la cama entonces.

Chara dio las gracias a Frisk por su comprensión y juntos se dirigieron hacia la habitación, dejando atrás el sótano y el espejo roto. Sin embargo, antes de irse, Chara echó un último vistazo al espejo destrozado, una mirada de determinación en sus ojos.

Chara: (para sí mismo) Nunca más permitiré que mi pasado me controle. Soy más fuerte que eso.

Con ese pensamiento en mente, Chara cerró la puerta del sótano detrás de ellos, dejando atrás los recuerdos dolorosos que habían sido desencadenados por el espejo roto. Sabía que aún había mucho por hacer para dejar atrás su pasado, pero ahora se sentía más seguro de que podía enfrentar el futuro con valentía y determinación.

Junto a Frisk Chara se acurrucó en la cama y cerró los ojos, listo para enfrentar los desafíos que les esperaban en el nuevo día.

˜"*°• 𝔼𝕤𝕔𝕒𝕡𝕒𝕟𝕕𝕠 𝔻𝕖 𝕃𝕒 ℝ𝕖𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 •°*"˜ [ℂ𝕙𝕒𝕣𝕚𝕤𝕜] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora