Extra 1

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Chara caminaba rápidamente por los pasillos de la escuela primaria, sosteniendo la lonchera de Kris que había olvidado en casa. Estaba preocupado de que su hijo pasara hambre, así que decidió llevarle el almuerzo personalmente. Cuando llegó al patio de recreo, buscó con la mirada a Kris entre los grupos de niños que jugaban y corrían.

Finalmente, lo encontró sentado en un banco, frotándose la mejilla con una expresión triste en su rostro. Chara se acercó rápidamente, su corazón acelerándose al ver a su hijo herido.

Chara: (preocupado) Kris, ¿qué pasó? ¿Te golpearon?

Kris asintió, señalando discretamente a un niño más grande que estaba acosando a otros cerca del tobogán.

Kris: (con voz temblorosa) Sí, papá. Ese niño... él siempre molesta a los demás y hoy me golpeó.

Chara sintió una oleada de ira y protección. Se agachó y le entregó la lonchera a Kris.

Chara: (suavemente) Aquí tienes tu almuerzo, hijo. Ahora, ve a tu salón y come tranquilo, ¿de acuerdo?

Kris asintió y tomó la lonchera, caminando de regreso al edificio de la escuela. Chara observó hasta que estuvo seguro de que Kris estaba a salvo, y luego dirigió su atención al niño que había estado molestando a los demás. Con pasos decididos, se acercó al niño, quien se dio cuenta de la presencia de Chara y lo miró con desdén.

Chara: (con voz firme) Oye, tú. Necesitamos hablar.

El niño levantó una ceja, aparentando valentía.

Niño: ¿Qué quieres, viejo?

Chara se inclinó hacia el niño, sus ojos brillando con una intensidad peligrosa.

Chara: (en voz baja pero amenazante) Escucha bien. Soy un psicópata a sueldo, y no me gusta cuando alguien molesta a mi hijo o a otros niños. Si sigues comportándote así, iré a tu casa y te romperé la cabeza. ¿Entendiste?

El niño abrió los ojos con sorpresa y miedo, temblando ante la amenaza de Chara.

Niño: (nervioso) S-sí, señor. No volveré a molestar a nadie, lo prometo.

Chara mantuvo su mirada fija en el niño por un momento más, asegurándose de que entendiera la gravedad de la situación. Luego, se enderezó y dio un paso atrás, permitiendo que el niño se marchara rápidamente, visiblemente asustado.

Satisfecho de haber resuelto el problema, Chara regresó al edificio de la escuela. Se aseguró de que Kris estuviera bien y luego se dirigió a la oficina del director para informar sobre el incidente. Sabía que la intimidación debía ser manejada de manera adecuada por las autoridades escolares, pero también quería asegurarse de que su hijo estuviera protegido.

Al final del día, cuando Chara recogió a Kris, el niño se veía mucho más feliz y tranquilo. Caminando de regreso a casa, Kris miró a su padre con admiración y gratitud.

Kris: (sonriendo) Gracias, papá. Por protegerme.

Chara sonrió y le dio un suave abrazo.

Chara: (con ternura) Siempre, hijo. Siempre estaré aquí para ti.

˜"*°• 𝔼𝕤𝕔𝕒𝕡𝕒𝕟𝕕𝕠 𝔻𝕖 𝕃𝕒 ℝ𝕖𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 •°*"˜ [ℂ𝕙𝕒𝕣𝕚𝕤𝕜] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora