˜"*°• 𝔼𝕤𝕔𝕒𝕡𝕒𝕟𝕕𝕠 𝔻𝕖 𝕃𝕒 ℝ𝕖𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 •°*"˜ [ℂ𝕙𝕒𝕣𝕚𝕤𝕜]

Capitulo 14

Chara se despertó temprano, a las 4 de la madrugada, para ir a trabajar con la abuela de Frisk. Se levantó con cuidado de la cama que compartía con Frisk, tratando de no despertarla, y se dirigió a la cocina. Allí, preparó el desayuno de Frisk: unas tostadas con mantequilla y mermelada, un vaso de jugo y una taza de té. Para sí mismo, se hizo un café fuerte y un pan tostado. Después de dejar el desayuno de Frisk en la mesa, salió silenciosamente de la casa.

Fuera, Chara pidió un taxi para llegar más rápido al lugar acordado. La dirección estaba fuera de la ciudad, en una zona rural que le recordaba al área donde vivía con Frisk, aunque era por otro camino. Después de un trayecto que le pareció eterno, el taxi finalmente llegó a su destino: una granja extensa y bien cuidada.

Bajó del taxi y vio que la abuela de Frisk, Sabrina, ya lo estaba esperando. Sabrina se mostraba imponente a pesar de su edad, con una mirada que destilaba experiencia y sabiduría.

Sabrina: (con una voz firme) Buenos días, Chara. Veo que has llegado a tiempo. Eso es un buen comienzo.

Chara tragó saliva, intentando disimular su nerviosismo.

Chara: (con una sonrisa nerviosa) Buenos días, señora Sabrina. Estoy listo para empezar.

Sabrina señaló con la cabeza hacia una camioneta que estaba cargada hasta el borde con compost.

Sabrina: (indicando la tarea) Lo primero que debes hacer es bajar todo el cargamento de la camioneta y guardarlo en el granero. Necesitamos ese compost para los cultivos.

Chara miró la camioneta, llena de sacos pesados de compost, y tragó saliva nuevamente. Se preparó mentalmente para la tarea que tenía por delante. Sabía que no iba a ser fácil, pero estaba decidido a demostrarle a Sabrina que podía confiar en él.

Chara: (decidido) Entendido, señora Sabrina. Me pondré a ello de inmediato.

Chara se acercó a la camioneta y comenzó a bajar los sacos de compost uno por uno. El peso de los sacos era considerable, y el sudor empezó a correr por su frente desde el primer momento. Sabrina lo observaba, evaluando su desempeño y su actitud.

Sabrina: (con tono serio) Este trabajo no es solo para probar tu fuerza, Chara. Quiero ver tu dedicación y tu compromiso. Cuidar de una familia requiere esfuerzo y sacrificio.

Chara: (esforzándose) Lo entiendo, señora Sabrina. Estoy dispuesto a trabajar duro para demostrar que soy digno de Frisk y nuestro bebé.

Con cada saco que bajaba y transportaba al granero, Chara sentía el peso no solo en sus músculos, sino también en su corazón. Quería asegurarse de que Sabrina supiera que él no era como su padre, que él podía ser un buen hombre, un buen padre, y un buen esposo.

Después de un par de horas, Chara finalmente terminó de mover todo el compost al granero. Estaba exhausto, pero había cumplido con su tarea sin quejarse.

Sabrina: (asintiendo con aprobación) Buen trabajo, Chara. Esto es solo el comienzo. Hay muchas más tareas que hacer aquí. Pero por ahora, descansa un momento y tómate un poco de agua. Has hecho un buen trabajo.

Chara asintió, agradecido por el breve descanso. Mientras bebía agua y tomaba un respiro, se sintió aliviado de haber superado la primera prueba. Sabía que todavía quedaba un largo camino por delante, pero estaba dispuesto a dar todo de sí mismo para ganarse el respeto y la confianza de Sabrina.

Con el sol aún bajo en el horizonte, Chara miró a su alrededor, apreciando la tranquilidad de la granja. A pesar del duro trabajo, sentía una extraña paz. Quizás, pensó, este era el lugar donde podía comenzar a construir un futuro mejor para su familia.