VIOLENTOMETRO;uzuren

El Silencio de Kyojuro

Desde el momento en que Kyojuro tenía memoria,su vida estuvo teñida por la figura de su padre, un hombre autoritario y duro.Su madre nunca estuvo en su vida,una ausencia que se sentía como un vacío que se expandía en su pecho.Creció en un hogar donde el amor no era una constante y las caricias eran sustituidas por gritos y castigos.El amor no se expresaba en palabras,sino en imposiciones,y su padre,un hombre rígido y frío,parecía no tener un lugar para la ternura en su corazón.

Kyojuro tenía apenas seis años cuando comenzó a entender que,para su padre,nada de lo que hacía era suficiente.Un simple error,como no haber limpiado bien la casa o no haber hecho bien las tareas escolares,bastaba para que su padre perdiera el control.Los castigos eran físicos,y cada golpe era un recordatorio de que nunca podría satisfacer las expectativas de su padre.Al principio,Kyojuro no entendía el por qué,solo sentía miedo. Cada vez que su padre levantaba la mano,el miedo lo paralizaba,pero con el tiempo,ese miedo se transformó en una especie de resignación.Sabía que siempre estaba en deuda con su padre,aunque nunca entendió por qué.

Lo único que le daba algo de consuelo en su hogar era su hermano menor,Senjuro.Aunque era pequeño y frágil,Kyojuro se sentía protector hacia él.El amor que no recibía de su padre lo volcaba en Senjuro.Cada vez que su padre descargaba su ira sobre él,Kyojuro intentaba proteger a su hermano,incluso si eso significaba recibir más golpes por defenderlo.Le prometió a Senjuro que siempre estaría allí para cuidarlo,que no dejaría que su padre le hiciera daño,aunque en el fondo,sentía que no podía protegerlo de todo.

Cuando tenía ocho años,Kyojuro empezó a desarrollar un sentido de justicia que lo guiaba. A pesar de la dureza de su padre,sentía una necesidad profunda de proteger a su hermano y a las pocas personas que mostraban alguna bondad hacia él.En la escuela, Kyojuro era callado y reservado, pero no permitía que nadie se metiera con los más débiles.Si alguien intentaba intimidar a otro niño,Kyojuro intervenía,a pesar de que él mismo no era fuerte ni confiado.En esos momentos,su deseo de proteger a otros surgía con más fuerza que el miedo que sentía por las represalias de su padre.

Sin embargo, en casa,las cosas no mejoraban.Su padre,cada vez más frustrado por las circunstancias de su vida y el esfuerzo de Kyojuro por ser un buen hijo,descargaba su rabia sobre él.Kyojuro,aunque no comprendía las razones de su padre,sentía una necesidad enfermiza de complacerlo,de lograr que su mirada se suavizara algún día,de obtener ese reconocimiento que nunca llegó.Pero lo que más dolía era ver cómo Senjuro,su pequeño hermano,sufría también a su lado.Cuando su padre golpeaba a Senjura,Kyojuro se sentía impotente,incapaz de protegerlo,aunque su instinto siempre fuera ponerse entre los golpes y el pequeño.

A los diez años,Kyojuro ya había aprendido que el mundo no era un lugar justo.La figura de su padre había moldeado su manera de ver la vida,enseñándole que la fuerza era lo único que importaba,que solo los más duros sobrevivían.Pero,a pesar de todo,Kyojuro seguía sin entender por qué su padre lo odiaba tanto,por qué nunca podía ser suficiente.Sentía que estaba atrapado en un ciclo de dolor y fracaso,buscando constantemente la aceptación de alguien que nunca estuvo dispuesto a dársela.

Lo que más le dolía,sin embargo,era el hecho de que a pesar de todo,seguía amando a su padre.Aunque sabía que nunca recibiría su amor,nunca dejó de desearlo y eso lo hacía sentir aún más perdido.Sin embargo,en medio de todo eso,había algo dentro de Kyojuro que no se quebró:su capacidad para proteger a los demás.Su hermano seguía siendo su prioridad,la razón por la que se levantaba cada mañana y no se dejaba consumir por la ira o la tristeza.

A los catorce añoscuando su padre finalmente comenzó a desentenderse de él y de Senjuro,Kyojuro tomó una decisión:no permitiría que el odio y la violencia de su padre lo definieran.A pesar de las cicatrices físicas y emocionales que había acumulado,su amor por Senjuro seguía siendo su ancla.Decidió que,si no podía cambiar su situación,al menos podía ser un refugio para su hermano,un faro de luz en un mundo que les había dado tan poco.