LOS ELEGIDOS // (En Proceso)

CAPITULO 11

CAPITULO 11: ALEJANDRA

1 AÑO ANTES - 22 DE FEBRERO

ALEJANDRA:

El sonido de la voz de su padre la hizo abrir los ojos poco a poco. Era su cumpleaños número dieciocho, pero no era un día feliz, ni de festejos ni de regalos. Había alcanzado la edad suficiente para ser reclutada. Desde que la guerra había comenzado, todos los jóvenes de dieciocho años estaban obligados a presentarse para prestar servicio. Habían tenido suerte de que no fuera obligatorio desde los dieciséis, como en la mayoría de las guerras del pasado. Alejandra miraba fijamente a su padre mientras abría cada vez más sus ojos. No quería hacerlo sentir mal mostrando tristeza, aunque en el fondo ambos sabían que les quedaban apenas unas cuatro horas antes de que ella tuviera que partir. Su padre sostenía en las manos un pequeño cupcake con crema y fresas. Alejandra no pudo evitar sentirse culpable. Desde que la guerra inició hace seis meses, el precio de los alimentos había escalado hasta los cielos, y la mayoría de las familias de clase media ya no podían permitirse ni siquiera uno de esos pequeños postres. Poco a poco, la vida diaria se convertía en una lucha por sobrevivir y obtener alimentos. Su padre terminó de cantar el feliz cumpleaños y le entregó el cupcake.

—Te quiero mucho, ¿sabes, verdad? —dijo su padre.

—Sí, lo sé, papá... —respondió ella, abrazándolo con los ojos llorosos.
Alejandra sabía que su padre estaba destrozado por dentro; podía notarlo en su tono de voz. Escuchó el sonido de la alarma que indicaba que él casi tenía que irse al trabajo, y ni siquiera podría despedirse de ella.

—Prométeme que te cuidarás y que volverás aquí viva —dijo con los ojos llorosos.

—Haré lo posible, lo prometo.

—Te amo, mi niña. —Le dio un beso en la frente y salió intentando ocultar sus lágrimas.
Nunca habían sido demasiado afectivos, pero esa despedida les había partido el alma. No sabían si algún día se volverían a encontrar, y escuchar todos los días por la radio la cantidad de cuerpos que habían encontrado, y saber que sus familias no los volverían a ver, no daba mucho aliento, que digamos.

Alejandra no era muy afectiva con la mayoría de la gente en su entorno. La única persona que la había conocido como era en realidad era su amiga Sissy. Ambas se habían conocido en la escuela en cuarto grado exactamente. Desde entonces, en deportes se hicieron juntas y formaron un buen equipo, volviéndose inseparables. Inseparables hasta el año pasado. Sissy era cuatro meses mayor que Alejandra, y desde ese tiempo había sido reclutada sin tener noticias de ella. Se suponía que los funcionarios del gobierno estaban obligados a dar información sobre los reclutados, pero casi siempre respondían con un "estamos ocupados" o "no hay sistema", y si tenías suerte, te dirían que era probable que estuviera viva porque no había ninguna información que demostrara lo contrario.

El ruido del golpe de la puerta cerrándose hizo que Alejandra alzara la vista. Tenía miedo. ¿Cuál sería mi destino? Se preguntaba. Le quedaban cuatro horas antes de convertirse en una persona más al servicio del ejército. Odiaba esta guerra, como la mayoría. Esta guerra no había dejado nada bueno, solo idiotas poderosos buscando más poder y territorio. ¿Y todo a costa de qué? De las vidas de personas inocentes, personas muriendo de hambre, niños que quedaban huérfanos. Esta guerra no había sido tan estricta con el reclutamiento, por suerte. Había un número suficiente de personas en el ejército, pero el gobierno sabía que poco a poco no serían suficientes. Así que los mayores de dieciocho que no tuvieran un trabajo, o no tuvieran un trabajo considerado necesario como la gastronomía, psicología, cine-audiovisuales, ciencias sociales, entre otras, también eran reclutados, por suerte, habían dejado a algunos maestros en las escuelas para los niños que iban quedando, pero sacaron a cualquiera que dictara alguna materia considerada innecesaria. Solo habían dejado trabajos importantes como medicina o alguna ingeniería, pero también reclutaron a los que estaban en la universidad estudiando alguna de esas, dejando solo a los que estuvieran en el último semestre.