CAPITULO 5

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CAPITULO 5: EL CHICO

Santiago:

Necesito orinar, abro mis ojos de golpe, maldita sea, mi sueño fue interrumpido, me levanto de golpe, veo a todos durmiendo... menos a Juan David, ¿se habrá levantado temprano?

Camino hacia la recepción del teatro, donde noto al sol entrando por todas las ventanas del lugar. Bueno, muy temprano, no creo que sea. Me doy cuenta de los bancos que habíamos puesto como proteccion están corridos. Supongo que Juan David tuvo que salir, tal vez a orinar y tomar un poco de sol. Salgo por las puertas y camino hacia la derecha acercándome a unas plantas para poder orinar y empiezo con mi misión. Todo luce tan tranquilo, pero por alguna razón la tranquilidad no me da calma. Algo en mí me dice que algo malo está pasando todo el tiempo desde que desperté en este lugar. Quiero entender qué pasa. termino de orinar, cierro el cierre de mi pantalón y me dirijo de nuevo al teatro.

Los levantaré a todos, creo que debemos aprovechar la mañana, no quiero admitirlo pero me da miedo cruzar esa puerta gigante. ¿Qué habrá luego de cruzar por ese pasillo? Siento que en el momento en el que cruzemos por esa puerta, todo se va a ir a la mierda. Camino hasta la sala de teatro.

-¡Chicos, despierten!- doy un leve grito y poco a poco abren sus ojos.

Al parecer son de sueño liviano, luego de unos segundos todos estaban despiertos, saliendo del gran telón que habíamos usado como cama.

-¿No es temprano?. -Pregunta Felipe.

-Tenemos que aprovechar la mañana, ver si podemos encontrar algo y si nos decidimos por cruzar esa gran puerta.

-¿Y por qué no entramos directamente por la puerta? -Dice el chico desconocido.

-Mmm, no lo sé, tal vez porque no sabemos qué pueda ver luego de ella y es demasiado inseguro -agrega Alejandra en tono sarcástico.

-¿Siempre eres así?.

-Solo cuando me levanto -Voltea sus ojos.

A pesar de su actitud tiene algo llamativo.

-Bueno , ya solo alistemonos y vamos -agrega Vanesa. -¿Alguno de ustedes vio a Juan?

Un golpe en la puerta interrumpe las palabras de Vanesa, lo cual nos deja helados. Todos salimos caminando rápidamente hacia la recepción.

-¿Hay alguien aquí?. -Una voz masculina habla tras la puerta.

Felipe abre la puerta rápidamente emocionado por ver a más humanos. Al abrir la puerta vemos a un chicoalto, tiene pelo negro, ojos oscuros, piel morena, tiene una chaqueta muy gruesa y un pantalón igual de grueso y hay algo más en él. Tiene varias cicatrices en su cara, y creo que su boca algo deforme. Nos sonríe a todos con una sonrisa algo exagerada que se siente tan incómoda.

-Por Dios más humanos. Entra de golpe y nos abraza a todos en orden.

Qué raro.

-Me llamo Christian con gusto. No le bastó con los abrazos y nos da la mano a cada uno de todos repetiendo lo mismo: ̈me llamo Christian un gustö. Veo a mi derecha para ver la cara de incomidad de todos, nadie decía nada.

-Llevaba días caminando tocando puerta por puerta, para esperar encontrarme con alguien y por fin estoy tan feliz.- Se quedó sonriéndole al techo y luego nos mira fijamente. -Me uniere a su grupo, está bien.-Caminó sin más y se puso a nuestro lado.

Es un alguien algo extraño, todos salimos lentamente y muy callados del teatro, hasta que noté a Vanesa algo inquieta. Debe ser por Juan David, ¿dónde estará metido?

LOS ELEGIDOS //  (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora