Capítulo 3

177 20 3
                                    

Haneul y su amiga Deji caminaban por las tiendas del centro de Seúl

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Haneul y su amiga Deji caminaban por las tiendas del centro de Seúl.

—¡Me encanta esta tienda, Haneul! ¡Vamos a entrar!

La chica enarcó las cejas al ver el nombre del establecimiento. Sabía que la media de sus precios eran muy altos.

—Esto te quedaría muy bien —le enseñó la prenda —. Cómpralo.

—No puedo permitirme esa camiseta —murmuró la chica, observando la prenda perteneciente a una marca de lujo.

—Está bien, te la regalaré —sonrió su amiga —. Tómalo como un regalo de cumpleaños adelantado.

—No quiero que gastes tu dinero en mí.

—No me supone nada —contestó —. Aun así, sigo sin entender por qué cobro más que tú si trabajamos en el mismo puesto. No es justo.

—No lo es, pero, ¿qué puedo hacer? Simplemente, tengo mala suerte en la vida.

—Aún puede cambiar.

—Todo el mundo me dice lo mismo —rodó los ojos, recordando las palabras de Felix—. No es tan sencillo, Deji. Me pagan mal, pero al menos es un trabajo estable.

—Puedes encontrar otro.

—¿Cuál?

Deji se quedó en silencio, sin saber la respuesta.

—Es la razón por la que voy a ganarme un buen trato en la empresa, y si eso implica dañar a alguien, lo haré.

—¿De nuevo con lo de Felix? —preguntó —. ¿Habéis vuelto a hablar?

—Sí, hablamos por mensaje todos los días.

—Mi amiga hablando con un idol... Luego dices que tienes mala suerte.

—Es que a mí el trabajo me importa mucho más que una amistad.

—Lo sé, lo sé, pero sigue siendo increíble.

Ambas chicas siguieron dando una vuelta más, hasta que la amiga tuvo que irse con sus padres y ella volvió a casa.

No había podido comprar nada por su cuenta.

Deprimida como lo estaba desde hacía varios meses, se sentó en su sofá y encendió la televisión. No le interesaba tampoco ningún canal. Todo era aburrido.

De pronto, su teléfono, que tan poco sonaba, vibró, haciéndole saber que tenía un nuevo mensaje. Era de Felix, algo que ya se había vuelto habitual.

Lee Felix
¡Hola, Haneul!
¿Cómo estás?

Choi Haneul
Hola, Felix
Algo cansada
¿Y tú?

Lee Felix
Estoy bien ☺️
Siento no haberte escrito
en todo el día
He estado bastante ocupado
Lo sigo estando, de hecho

Choi Haneul
No te tienes que disculpar
Es normal
Lo entiendo

Hidden | Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora