Haneul y Felix provienen de mundos completamente diferentes.
Choi Haneul es una periodista de Dispatch que, a pesar de su arduo trabajo, no recibe el reconocimiento que merece, lo que ha afectado su autoestima. Por otro lado, Lee Felix es un idol, m...
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Haneul se encontraba en lo que posiblemente podría ser el último día como periodista en Dispatch.
Aún no sabía con seguiridad si WKorea la contrataría, pero habían muchas posibilidades de que fuera así.
—Buenos días —saludó, entrando por las puertas de la oficina.
—Haneul, ven —la llamó su jefa —. Tengo una tarea muy importante para ti. Estoy poniendo un voto de confianza en tu lealtad a esta empresa, no me falles.
Haneul no pudo evitar emocionarse. ¿Es que por fin iban a valorarla como se merecía?
—¿Qué necesita?
—Últimamente no nos llegan buenas noticias a Dispatch, lo que me frustra más de lo que debería —comenzó —. Quiero que intentes sacar alguna información de algún idol o actor para redactar un artículo y publicarlo.
Esa felicidad se transformó en un instante en preocupación. Eso le había pillado por sorpresa.
—Pero... ¿cómo lo hago? Yo no tengo contacto con ningún famoso.
—No mientas —la reprendió —. Vi a Lee Felix de Stray Kids recogiéndote del trabajo un día de lluvia —confesó —. No me explico cómo él puede conocer a alguien como tú, pero por una vez en la vida vas a sernos útil.
—Yo...
Estaba dudando claramente porque esa idea la descartó hacía muchas semanas ya. Quería empezar con Felix de cero, con sinceridad en sus intenciones.
—¿Qué ocurre, Haneul? ¿No puedes hacer ese trabajo? —insistió.
—No quiero hacerle daño —confesó —. Es mi amigo y está mal.
—¿Amigo? —repitió incrédula —. ¿Acaso te crees que Felix tiene algún vínculo contigo? Ya te respondo yo la pregunta: no.
—No es cierto...
—Venga ya, Haneul. ¿Tienes alguna cualidad que destaque? ¿Por qué te crees tan importante?
Ella bajó la mirada mientras sus ojos se aguaban por las lágrimas que amenazaban por salir.
—Es puro interés, está claro —añadió la mayor.
—Somos amigos, no es interés —se atrevió a rebatir.
—¿Eso te ha dicho? —dijo incrédula, soltando una risa irónica —. ¿Y tú te lo crees?
—Bueno... es muy buena persona.
—Nadie se fijaría en ti, y menos un famoso. Vuelve a la tierra, Haneul y haz algo bueno por el equipo de una vez.
En el fondo, aunque las palabras de su jefa eran muy duras, llevaba razón.
¿Quién se fijaría en alguien como ella? ¿Cómo es que Felix, desde el primer momento en que la vio, mostró interés en ella? Había algo detrás.
