Besos en 128 Park Avenue

Primer beso

Besos en 128 Park Avenue

Spy x Family © Tatsuya Endo

Sinopsis: Entre secretos guardados y pasados vulnerables, cada beso en el matrimonio Forger contó con una historia única [Para el #Kisspril organizado por la página "Es de Fanfics"].

Twilight estaba sentado en la mesa de la sala, observando a Yor mientras terminaba de cocinar. Ella se mostraba un poco nerviosa con él cerca. Él había prometido mantenerse alejado, confiando en que su esposa no causaría otro desastre.

Pero ocurrió lo contrario, y pronto un aroma familiar llenó el aire, despertando su interés. Yor salió de la cocina instantes después con un plato en la mano. Se veía cansada, con las manos vendadas y el pelo alborotado. Aunque eso no importó cuando Twilight vio lo que había cocinado.

Eran croquetas de forma ovalada, aunque también había algunas redondas. En el oeste, las croquetas ovaladas eran muy populares. Se decía que los habitantes de Westalis eran mejores haciendo croquetas que los de Ostania.

Yor le había preparado croquetas al estilo de Westalis.

—¿Esto es...? —preguntó Twilight, pero se aterró de completar la frase.

—¡Esto es para ti, Loid! —dijo Yor, terminando su oración, sin darse cuenta del motivo de la vacilación—. Adelante, pruébalo.

Loid asintió y mientras tomaba la primera croqueta entre sus dedos, su esposa lo observaba nerviosa. Al dar el primer mordisco, sus ojos se iluminaron al reconocer el sabor. La textura crujiente por fuera y suave por dentro, la sensación reconfortante qué inundó su paladar.

Todo estaba perfecto.

—Estas croquetas —expresó Loid con alegría—. Me hacen recordar cuando era niño.

Le traían recuerdos de Luwen, de jugar con amigos, de ser un soldado. Le recordaban tiempos en los que no mentía. Pero eso era algo que Yor no necesitaba saber todavía.

Y Yor sonreía, sin darse cuenta de que preocupaba a Loid, con satisfacción en sus ojos.

—Me alegra que te gusten. Quise hacer algo especial para ti —empezó Yor, su voz apenas un siendo susurro—. Quería hacerte sentir en casa. Quería... quiero ser capaz de darte eso.

Loid la observó con curiosidad, notando la sombra de preocupación en su expresión.

—¿En casa? —repitió, tratando de entender y pensando demasiado.

Yor Briar, o, mejor dicho, Yor Forger, había dicho que quería que Loid se sintiera como en casa. Ella había hecho croquetas típicas de Westalis. Nadie, especialmente un civil, debería saber eso. Como espía, él no debería haber revelado un gusto como ese.

Pero Yor asintió ante su respuesta, una mezcla de tristeza e incomodidad cruzando su expresión.

—Sé que tu pasado es complicado, que has tenido que dejar atrás muchas cosas. Quiero ser capaz de ofrecerte algo que te haga sentir... seguro.

Las palabras de Yor llegaron al corazón de Loid, o, mejor dicho, de Twilight, tocando algo que había mantenido escondido. Había aprendido a vivir en la oscuridad, a controlar sus sentimientos en todo momento. Pero la ternura y sinceridad en las acciones de su esposa lo conmovieron.

—Yor —susurró, casi sin creerlo—. No sé qué decir...

Yor le sonrió con cariño, y sus ojos brillaron de una manera que Loid, sin pensarlo, se inclinó y le dio un suave beso en los labios. Fue un gesto pequeño, pero lleno de agradecimiento. Sintió cómo ella se sorprendía al principio, pero luego se dejaba llevar y le devolvía el beso, olvidando cualquier preocupación que pudiera tener.

Así, con el sabor de las croquetas todavía en sus labios, se separaron y se miraron. Loid sintió un nudo en la garganta, esperando ansiosamente la reacción de Yor.

Ella volvió a sonreír con calidez y complicidad.

—Gracias —le dijo en voz baja.

Loid asintió, sintiendo un torrente de alivio y felicidad en su ser. Pero también pensó en todo lo que había hecho mal, en cómo esa situación afectaría la misión. Tantas cosas rotas en apenas unos minutos, tantos protocolos abandonados por una comida y una mujer que fingía ser su esposa.

Estaba cometiendo muchos errores como Twilight.

Pero también se sentía muy bien, como en los viejos tiempos de Luwen.

—Gracias, Yor.

Nota de la autora: Olvidé que había un reto de besos organizado por una página de Facebook, así que velozmente escribí esto y bueno, acá está.

Espero escribir toda la semana, así que esperen actualizaciones diarias.

Ciao.