Trono - Sehzade Mehmet

Capitulo 12

Habían pasado alrededor de 4 meses, 4 meses que Dilruba no salía mucho de sus aposentos y se la pasaba mayormente tejiendo con Menekse ropas para su príncipe, no quería salir, no quería problemas ya que sabía que Cihan Hatun se la pasaba con la sultana Hurrem. Ya tenía 7 meses y su vientre estaba más grande de lo normal, incluso mucho más grande que el de Cihan Hatun que tenía 8 meses.

Para Cihan Hatun fue todo lo contrario, tenía todo lo que quería, la atención que le fue arrebatada de Mehmet por Dilruba le daban en este palacio.

Ella estaba segura que su bebé sería un varón, un príncipe y quién sabe en un futuro el príncipe de la corona.

Ella no quiso tentar a su suerte así que mandó a llamar a una vidente, una vidente conocida, una que fuera de confianza y no una charlatana.

Eso hizo, la vidente se apareció.

—Quiero saber mi destino, el destino de mi hijo y del príncipe Mehmet— exigió mientras daba una bolsita de oro

La vidente asintió y con la arena que trajo comenzó a mezclarla, y comenzó a ver el destino.

—Iré directo a la raíz... el príncipe Mehmet no verá la luz del trono... su bebé nacerá después de su partida... jamás lo conocerá — dijo mientras miraba la arena

—¿Qué?

—La dinastía otomano seguirá con la descendencia de la sultana Hurrem... eso es verdad pero... entre un león y una lince nacerá el futuro de la dinastía

—¿Como que mi hijo no conocerá a Mehmet?— Cihan Hatun comenzó a derramar lágrimas

—No lo hará y tampoco llegará al trono, su destino es nulo— dijo la vidente

—Retírese— dijo y la vidente obedeció

Cihan Hatun se derrumbó, se abrazó el viente con fuerza. ¿Acaso matarán a su hijo después de la muerte de Mehmet?, no podía suceder, no debía permitirlo, si su bebé nacía varón lo matarían.

—Bebé tienes que ser sultana... prefiero mil veces que seas sultana a que seas un príncipe... no podría vivir sin ti— dijo entre sollozos — no podría... Allah te lo pido, te lo suplico... que sea una sultana... no podría vivir sin mi bebé... mi dolor sería eterno, jamás lo superaría...

En eso entra feliz a los aposentos Tania ya que había escuchado que el sultán volvería de la campaña, que pronto estaría de regreso el príncipe Mehmet. Aquella felicidad que tenía se desvaneció cuando vio a Cihan llorando.

—Cihan Hatun... ¿que tiene?— preguntó desesperada

Tania comenzó a ayudarla alzarse del suelo pero del estrés, el pánico y la desesperación hizo que Cihan entrará en labor de parto.

Los gritos de la señorita de escucho en todo el palacio.

—Cihan Hatun entró en labor de parto... ¡agas llamen a una doctora!

—Tania, tengo miedo... no quiero que sea príncipe

—¿Porque dice eso Cihan? Antes quería que fuera príncipe ¿porque ahora no?

—Ahhh... ti-tiene que ser sul-sultana— dijo Cihan en medio del dolor —Aaahh