Catalina más conocida como Sultana Dilruba en el imperio otomano, es secuestrada de las tierras de sus antepasados y llevada como obsequio al palacio de Topkapi para el Sehzade Mehmet. Su padre fue un pintor que se dedicaba hacer cuadros de su única...
—Dilruba hatun... su alteza el príncipe Mehmet pidió que me trajeran...— dijo la chica rubia — Después de mucho tiempo su alteza comenzó a mirar otras opciones... quédate con el recuerdo de tus días felices porque a partir de ahora el será solo para mí...
—¿Eso crees?... solo por pasar una noche con él no cambia nada... eres una mujer de solo una noche como cualquiera que vaya a verlo...
—Es mejor eso a no poder estar más con él... tú jamás podrás dar a luz a otro príncipe... ni siquiera podrás dar a una sultana porque si no morirás... ¿acaso eso no fue lo que dijieron las doctoras?
—Sabes Rumeysa... en el transcurso de 3 años Mehmet estuvo con otras señoritas de su harén y ninguna fue llamada otra vez después de verlo y mucho menos han dado a luz a un principe... la que debería soñar con volver a ser llamada por el eres tú...— sonrió para después irse
Rumeysa la miró enojada, en algo tenía razón Dilruba, ella no tenía ningún príncipe, ninguna sultana. Ella solo tenía que tener suerte de ser llamada nuevamente por el príncipe. En este caso fue la sultana Hatice que la mandó a llamar pero dijo que fue Mehmet para provocar a Dilruba.
—Dilruba Hatun la estuve buscando por todas partes— dijo Adem Agha
—¿Qué ocurre Adem Agha?
—Escuché que la sultana Hatice quiere mandar hoy a Rumeysa Hatun a los aposentos de Mehmet...
—Imposible la sultana Hurrem está de regreso, es ella quien maneja el harén de Mehmet... tengo que decirle a la sultana Mihrimah...— dijo Dilruba volviendo a la gran fiesta del harén
Una vez adentro, hizo que su príncipe Kasim llamara a su tía Mihrimah. La sultana obviamente siguió al pequeño príncipe.
—Sultana quiero hablar con usted...
—¿Que pasa Dilruba cuéntame?
—La sultana Hatice quiere mandar a una concubina a su alteza Mehmet... sé que es normal porque es un harén pero ya a vuelto la sultana Hurrem... ella es la que dirige el harén de sus príncipes— dijo Dilruba preocupada
—Tienes razón... hablaré con mi madre de esto, la sultana Hatice no tendrá más poder aquí...
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—Sumbul... tráeme a esa tal Rumeysa Hatun, la quiero ver ahora— dijo la sultana Hurrem
Para la sultana Hurrem era otro demonio al lado de su hijo. Ella en el fondo de sus pensamientos sabía que Dilruba era una tormenta dormida y más ahora que tiene tres príncipes, no solo uno.
