Catalina más conocida como Sultana Dilruba en el imperio otomano, es secuestrada de las tierras de sus antepasados y llevada como obsequio al palacio de Topkapi para el Sehzade Mehmet. Su padre fue un pintor que se dedicaba hacer cuadros de su única...
2 semanas pasaron y el príncipe Mehmet se encontraba impaciente.
Dilruba por su parte iba casi todos los días a sus aposentos y ponía todo tipo de excusas por el collar.
Dilruba estaba decidida a escribir una carta hacia el príncipe Mustafá, quería saber si él tenía el collar.
—Cordiales saludos príncipe Mustafá, espero que se encuentre bien. Se acuerda de la vez que conversamos en el tejado del palacio, dejé un collar muy valioso y quería saber si usted lo tenía... si lo tiene le agradecería que lo mandara a Manisa ya que para mí es un collar simbólico
Att. Dilruba Hatun
Escribió y cerró la carta.
—Menekse lleva esta carta a Adem agha, quiero que esta carta llegue al príncipe Mustafá...— dijo entregándole la carta, la señorita asintió
Menekse por los pasillos de Manisa buscaba al agha para entregarle el recado pero para su mala suerte se topó con el príncipe Mehmet.
—Príncipe...— hizo reverencia y ocultó la carta
—Dame lo que tienes ahí... — pidió el sobre ya que se dio cuenta que algo tenía en la mano — No tengo todo el tiempo, ¡dámelo!
Menekse tuvo que entregarle el papel, el príncipe lo abrió y comenzó a leerlo.
—Dile a Dilruba que la quiero esta noche en mis aposentos...— dijo llevándose la carta
Quería romperla a pedazos, su sangre la sentía hirviendo, quería esta vez terminar con todo, quería saber la verdad.
Cuando entró a sus aposentos buscó el collar, lo vio y lo apretó con fuerzas, si tanto él la amaba porque ella le estaba trayendo esta inseguridad.
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Aquella noche Dilruba volvería a sus aposentos pero no como cualquier noche, esta noche el príncipe aclararía sus sentimientos.
—Mehmet...— intentó abrazarlo pero él la detuvo — ¿Qué pasa?
El príncipe le entregó el collar, la señorita abrió los ojos como platos.
—Me seguirás mintiendo...
—¿Dónde lo encontraste?
—Dime dónde lo dejaste, qué pasó ese día Dilruba... porque lo he visto con mis propios ojos
—Mehmet...— no sabía qué decir, el príncipe ya sabía que había hablado con Mustafá — ese día me encontré con el príncipe Mustafá , hablamos y dejé mi collar
