Oh, vamos. Era demasiado sorprendente, ver a Lisa Manoban, una completa fuckgirl, completamente boba y enamorada de Jennie Kim; una chica adorable y tierna que acababa de entrar a su primer semestre en la facultad de diseño.
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La bolsa con algunos paquetes de gomitas se balanceaba grácilmente mientras colgaba del dedo meñique de Lisa. Acababa de tener una llamada con su gatita y ambas pensaban reunirse luego de unas dos horas.
Lisa amaba los jueves, porque extrañamente, su horario ese día coincidía con el de Jennie. Así que podían verse en los huecos de horario y salir juntas, cosa que no pasaba el resto de la semana porque ambas estudiaban carreras distintas.
Miraba distraídamente algunas de las lindas fotos que Jennie le enviaba de vez en cuando o que incluso la misma Lisa le tomaba.
Cada imagen capturaba un momento especial entre ellas, ya fuera una selfie divertida, un paisaje encantador o simplemente una imagen cotidiana que compartían. Cada foto era un recordatorio del amor y la conexión que compartían, y Lisa no podía evitar sonreír al verlas.
La emoción de encontrarse con Jennie dentro de unas pocas horas la llenaba de alegría y anticipación.
Amaba tener a su menorcita sentada en su regazo, besar sus lindos, dulces aunque ligeramente inexpertos labios que siempre terminaban algo rojizos luego de cada beso. Sentirla retorcerse sobre ella cuando besaba su cuello.
La forma en que Jennie se acurrucaba contra ella, buscando su calor y protección, era algo que Lisa adoraba profundamente. Cada gesto, cada caricia, fortalecía su vínculo y alimentaba su amor mutuo.
Mientras miraba las fotos, Lisa recordaba los momentos detrás de cada una de ellas: las risas compartidas, las aventuras improvisadas y las conversaciones profundas que habían compartido. Cada imagen era un pequeño tesoro que atesoraba en su corazón.
Con cada paso que daba, Lisa sentía que se acercaba un poco más a Jennie, tanto física como emocionalmente. Sabía que su relación era especial y única, y estaba decidida a hacer todo lo posible para mantenerla fuerte y saludable.
Estaba tan distraída, que sin querer se chocó con una chica. Cuando la vió, supo que era Tzuyu y su celular cayó hacía el piso con la pantalla mirando a arriba.
No lo notó, pero cuando la rubia se agachó para coger su celular vió descaradamente la foto de Jennie en la pantalla.
—Aquí tienes Lisa—ofreció la otra chica, sintiendo confusión al ver como la 'fuckgirl' de la universidad tenía la foto de una chica en su pantalla.
—Ah, gracias—agradeció Lisa mientras recibía su celular rápidamente
Decidiendo dejar atrás el encuentro incómodo con Tzuyu, Lisa se concentró en el pensamiento reconfortante de encontrarse con Jennie más tarde. Las fotos en su celular seguían trayendo una sonrisa a su rostro, recordándole los momentos especiales que compartían juntas.
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—¡Chicas! ¡Chicas!—exclamaba Tzuyu mientras corría hasta la mesa en donde estaban sus amigas.
