Ese día, Lisa no pudo ver a Jennie por la diferencia del horario de ambas. Así que se quedó esperando a Jennie a su hora de salida, faltaba una hora para que su pequeña saliese.
Notaba a Jennie ligeramente cortante, algo extraño porque la menor no estaba así en la mañana. Notó el cambio de su comportamiento, desde que Jennie tuvo su primera hora libre.
Por fin vió a Jennie caminar tímidamente hasta donde ella, con la cabeza baja. Se acercó a Jennie con alegría, una sonrisa de oreja a oreja y luego le tomó la mano para entrelazar sus dedos con los suyos.
—Hola, Nini—saludó Lisa, queriendo levantar el rostro de su Nini para darle un beso. Pero Jennie no levantó el rostro.
—Hola, Lili—saludó también a la mayor, jugando con el dobladillo de su suéter. Al levantar ligeramente el rostro, Lisa notó una pequeña marca roja en la mejilla de Jennie.
Lisa notó de inmediato la marca roja en la mejilla de Jennie, lo que la llenó de preocupación y confusión. Se preguntó qué podría haber causado esa marca en la piel tan suave de su novia. Sin embargo, decidió abordar la situación con delicadeza, sin querer alarmar a Jennie.
—¿Qué pasó, Nini? ¿Te lastimaste? —preguntó Lisa con tono preocupado, acercándose aún más a Jennie para examinar la marca con cuidado.
Jennie bajó la mirada, sintiéndose incómoda ante la atención centrada en su rostro.
—Oh, no es nada, Lili. Solo me golpeé con la esquina de un mueble —mintió Jennie, tratando de restar importancia a la marca en su mejilla.
Lisa frunció el ceño ligeramente, sintiendo que Jennie no estaba siendo completamente honesta con ella.
—¿Estás segura, Nini? No quiero que te lastimes y no me lo digas. Quiero estar aquí para cuidarte y apoyarte en todo momento —expresó Lisa con sinceridad, buscando tranquilizar a Jennie y al mismo tiempo entender lo que realmente había sucedido.
Jennie se mordió el labio inferior, sintiéndose atrapada entre la necesidad de proteger a Lisa y la necesidad de confesar lo que realmente había pasado.
¿Quizás debería decirle lo que pasó en los baños, con esa chica que le venía reclamando por Lisa?
—Nini, si algo más sucedió, necesito que me lo digas. Quiero estar ahí para ti y apoyarte en todo momento —insistió Lisa, mirando a Jennie con preocupación y afecto.
Jennie se mordió el labio con nerviosismo, sintiendo el peso de la verdad sobre sus hombros. Sabía que no podía ocultarle nada más a Lisa, especialmente algo tan importante como lo que ocurrió en los baños.
—Lili, en realidad... hubo algo más. Antes de irme, una chica en los baños me reclamó por ti. Dijo algunas cosas desagradables y... me dio una bofetada —confesó Jennie, sintiendo un nudo en la garganta al recordar el incidente.
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Fuckgirl in love.
RomanceOh, vamos. Era demasiado sorprendente, ver a Lisa Manoban, una completa fuckgirl, completamente boba y enamorada de Jennie Kim; una chica adorable y tierna que acababa de entrar a su primer semestre en la facultad de diseño.