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Harry nunca había creído que pudiera existir un chico al que detestara más que a Dudley, pero eso era antes de haber conocido a Ronald Weasley y a sus amigos. 

Sin embargo, los de primer año de Slytherin sólo compartían con los de Gryffindor la clase de Pociones, así que no tenía que encontrarse mucho con ellos. O, al menos, así era hasta que apareció una noticia en la sala común de Slytherin; que los hizo protestar a todos. 

Las lecciones de vuelo comenzarían el jueves... y Slytherin y Gryffindor aprenderían juntos.

—Perfecto —dijo en tono sombrío Harry—. Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Weasley.

Deseaba aprender a volar más que ninguna otra cosa.

—No sabes aún si vas a hacer el ridiculo —dijo razonablemente Draco—. De todos modos, sé que Weasley siempre habla de lo bueno que es en quidditch, pero seguro que es pura palabrería, te lo aseguro que soy mejor que él, la comadreja ni siquiera a de tener una escoba propia.

La verdad es que Weasley hablaba mucho sobre volar. Se quejaba en voz alta porque los de primer año nunca estaban en los equipos de quidditch y contaba largas y tediosas historias, que siempre acababan con él escapando de helicópteros pilotados por muggles, aunque los unicos que se veian sorprendidos eran los de primer año de Gryffindor, ya que hasta sus hermanos se veian artos a su alrededor.

Un que los chicos la mayor parte de su vida la habian pasado sobre una scoba jugando era raro que presumieran enfernte de él de foma petulante, si lo hacian era para humillar a otra persona, pero nunca lo hacian de esa forma con Harry.

Pansy estaba casi tan nerviosa como Harry con el tema del vuelo. Eso era algo que no se podía aprender de memoria en los libros, aunque lo había intentado. 

Harry no había recibido una sola carta desde la nota de Hagrid, algo que Malfoy ya había notado, por supuesto. La lechuza de Malfoy siempre le llevaba de su casa paquetes con golosinas, que aun que no le agradaba mucho siempre compartia solamente con Harry.

—Oye Haz mi madre te mando algunas chocolates de francia, ten. 

—Gracias Draco, agradecele de mi parte y dile que en cuanto le de volvere el regalo.

—Sabes que no es necesario verdad Haz?

—Dejalo que conquiste a la suegra Draco. Dijo esta vez Pansy provocando que tanto Harry como Draco se ruborizaran mientras que Regulus se molestara provocando que que se levantara con rapidez, haciendo tanto ruido que medio comedor volteara a ver que estaba pasando.

—Olvide algo en mi cuarto, luego los veo chicos. Dijo este llendose caminando a un paso marca Black, con una mirada de hielo y un paso desidido e imponente.

No puedo creer que piense eso, somos solo niños Parkinson se deberia callar, si no quiere resivir un crucio de mi parte, penso este pasando por las puertas del gran comedor.

—Eso fue muy raro no chicos?

—Si, demasiado, contestaron todos casi al mismo tiempo.

Después de eso cuando se estaban llendo del gran comedor se percataron de que un lechuzón entregó a Neville un paquetito de parte de su abuela. Lo abrió excitado y les enseñó una bola de cristal, del tamaño de una gran canica, que parecía llena de humo blanco.

—¡Es una Recordadora! —explicó—. La abuela sabe que olvido cosas y esto te dice si hay algo que te has olvidado de hacer. Miren, uno la sujeta así, con fuerza, y si sevuelve roja... oh... —se puso pálido, porque la Recordadora súbitamente se tiñó de unbrillo escarlata—... es que has olvidado algo...

Un paso a la vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora