✧･ﾟ: *✧･ﾟ:* 𝑻𝑯𝑬 𝑭𝑰𝑵𝑨𝑳 𝑪𝑼𝑹𝑬 ➳ 【ᵗʰᵉ ᵐᵃᶻᵉ ʳᵘⁿⁿᵉʳ】
Despertar en un lugar totalmente desconocido cubierto de cuatro grandes muros, no es nada fácil.
Pero despertar ahí y darte cuenta que eres la única persona habitando el lugar, es peor.
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐔𝐍𝐎
EL ÁREA
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LOS OJOS DE GAIA se abrieron repentinamente debido a un movimiento brusco. Miró a su alrededor y se percató de que estaba en un cuadrado, pero no podía distinguir nada más. La caja continuaba ascendiendo, pasando por rayos de luz que iluminaban el lugar por breves segundos. Intentó levantarse, pero cayó tan rápido como lo intentó.
Estaba asustada, aterrorizada por no conocer el lugar en el que se encontraba. Intentó buscar algo a su alrededor para poder escapar, pero solo encontró barriles con la palabra "CRUEL" incrustada.
La caja incrementaba cada vez más su movimiento, aumentando su miedo. Soltó un grito al ver unas puertas rojas en lo más alto, indicando que estaba llegando al final. La caja se detuvo de repente, lanzándola al suelo con lágrimas en sus ojos. Las puertas rojas cambiaron a un color verde y se abrieron.
La luz iluminó la caja, haciendo que Gaia se tapara los ojos automáticamente hasta que pudo acostumbrarse. Abrió los ojos y notó que la reja estaba entreabierta, pero no había nadie afuera. Buscó algo a su alrededor para poder salir, hasta que vio una escalera detrás de uno de los barriles.
Apoyó la escalera en una de las paredes y escaló hasta llegar a las rejas. Empujó estas para que se abrieran completamente y, con todas sus fuerzas, logró salir de la caja.
"¿Dónde diablos estoy?", pensó al ver el lugar lleno de árboles y con cuatro grandes muros, pero completamente desolado. No parecía haber ninguna persona a su alrededor, lo que incrementaba su temor.
"Mi nombre es Gaia, mi nombre es Gaia", se repetía en su mente para no olvidar el único recuerdo que tenía de sí misma.
Empezó a explorar el lugar para asegurarse de que realmente estaba sola y no había ningún loco alrededor. Cuando sus pies le pidieron un descanso, decidió volver hacia donde estaba la caja con las puertas abiertas para investigar su contenido. Pero no encontró nada extraño, solo suministros, alimentos y demás cosas esenciales. También había unas jaulas donde se encontraban cerdos.
Intentó sacar algunas de las cosas más necesarias, aunque le costó mucho trabajo al ser una sola persona. Se alimentó y bebió con lo que había en la caja, deseando que la noche llegara lo más rápido posible. Y así fue.
Encontró unas telas escondidas en la caja, que ató entre dos árboles para descansar ahí y no en el suelo. Pero en un momento, algo captó su atención. Uno de los muros, que señalaba un camino, comenzó a cerrarse.
