✧･ﾟ: *✧･ﾟ:* 𝑻𝑯𝑬 𝑭𝑰𝑵𝑨𝑳 𝑪𝑼𝑹𝑬 ➳ 【ᵗʰᵉ ᵐᵃᶻᵉ ʳᵘⁿⁿᵉʳ】
Despertar en un lugar totalmente desconocido cubierto de cuatro grandes muros, no es nada fácil.
Pero despertar ahí y darte cuenta que eres la única persona habitando el lugar, es peor.
¿...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐎𝐂𝐇𝐎
GEORGE
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Gaia
Dormir en mi propio espacio, lejos de todos, era una sensación asombrosa. Despertar por mi cuenta, en lugar de los gritos de Gally hacia Minho, era un privilegio. Y esos privilegios se conseguían por ser la líder.
Terminé de vestirme para salir de la cabaña. Tenía la sensación de que hoy no sería un día común.
Inicié mi largo recorrido por el bosque para llegar al área. Saludé a todos los chicos que pasaban cerca de mí en el camino hacia la finca.
Sonreí al ver a George, mi mejor amigo, a lo lejos. Corrí hacia él para saltar sobre su espalda, provocando nuestra caída.
- Hola, mi chica favorita - sonrió George al verme. Luego se levantó del suelo y me ofreció su mano para ayudarme a levantar.
- Soy la única chica aquí - sonreí mientras tomaba su mano.
Continuamos el recorrido juntos hacia la finca, llegamos justo cuando empezaron a oírse los gritos de Minho.
- ¡Es mi pan, no el tuyo! - observé al asiático encima de una mesa, alejando un pan de Ben.
- ¡Yo lo vi primero! - Ben intentó subirse a la mesa para conseguir el pan. Rodé los ojos al ver cómo todos se reían de ellos.
- ¡Pero yo lo agarré primero! - me acerqué a Sartén para que me diera mi desayuno. George me siguió.
- Buen día, Sartén - sonreí llamando la atención del chico que se reía de los otros dos.
- Buenos días, Capitana Gaia - me devolvió la sonrisa, ofreciéndome el desayuno del día.
- ¿Tienes un pan extra? - pregunté mientras a mi espalda escuchaba cómo ambos amigos caían de la mesa, lo que aumentó la risa de los habitantes y provocó una carcajada de George.
Tomé el pan extra que me ofreció Sartén y me dirigí hacia Ben para entregarle su pan y que dejara de pelear con la diva de Minho.
- Gracias, Gaia - Ben me ofreció una sonrisa para luego mirar a Minho y sacarle la lengua.
- Eso es injusto, nunca me da pan a mí - Minho frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos.
Reí y luego empecé a caminar con Ben, George y Minho. Nos dirigimos hacia la mesa donde desayunaban Newt y Alby, les saludamos y nos sentamos.
Los chicos comenzaron a charlar mientras desayunaban, pero yo tenía la mirada en mi plato y mis pensamientos perdidos. Me sentía rara, sentía que algo me faltaba. Empecé a sentir ganas de llorar.
