Bosque de sombras.

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En una noche de luna llena, una limusina avanzaba por una carretera solitaria, transportando a seis jóvenes hacia el internado "San Andrés"

Los chicos intercambiaban miradas nerviosas mientras se adentran más en la oscuridad. La atmósfera estaba cargada de expectación y un eje de inquietud, como si algo estuviera a punto de desencadenare.

La niebla comenzó a envolver el paisaje, creando una cortina de misterio que se filtraba por las ventanas. Las sombras se alargaban y se deformaban en la oscuridad, proyectando figuras en el interior.

De repente, se detuvo con un chirrido de neumáticos, y el conductor abrió la puerta principal con un gesto serio. Se reveló un paisaje desconcertante y surrealista: un bosque enmarañado que se extendía a lo lejos, con árboles que parecían cobrar vida.

Sin pronunciar palabra, el conductor indicó a los jóvenes que descendieran y avanzaran al bosque. Con el corazón palpitando, los seis se aventuraron en la oscuridad, siguiendo el sendero iluminado por la luz de la luna hacia lo desconocido.

Finalmente, emergieron de la oscuridad y se encontraron frente a las imponentes puertas del internado. Las rejas de hierro forjado crujieron al abrirse lentamente, revelando un patio interior iluminado y rodeado de edificios antiguos.

Llenos de temor, los seis jóvenes se prepararon para adentrarse en el y desentrañar los misterios que les aguardaban en su interior. El crujir de las puertas al cerrarse a sus espaldas resonó, marcando el comienzo de una aventura que desafiaría sus límites y los llevaría a explorar los rincones más oscuros de sus propias almas.

Internado de los susurros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora