Lo siento

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Capitulo 3

La semana entera no fue la mejor para Vox

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La semana entera no fue la mejor para Vox.

Sus pensamientos estaban hecho un lio por cuatro simples razones.

Numero uno. Tenia que lidiar con su reciente ruptura con Valentino, había estado evitándolo e intentando mantener el menor contacto con el, algo que no era fácil por el hecho que hacían trabajos juntos y vivían en el mismo lugar.

Numero dos. Que Velvette no se enterara de lo ocurrido, aunque ella había ayudado en eso sin saberlo, porque últimamente había estado ocupada mas de lo habitual.

Numero tres. El molesto trabajo con el cual debía de lidiar quisiera o no, aunque podría darse unos días de descanso, prefería mantener su mente lo mas ocupada posible para no pensar en nada, aunque, sentía que últimamente sus labores eran mas pesado de lo habitual.

Y número cuatro. También debía lidian con el demonio radio que no salía de su cabeza desde la última vez que se topo con el.

Tenia que estar alerta de cualquier cosa que hiciera o dijera el demonio (aunque eso desde antes ya era un hábito en el).

Ahora el sabia sobre su ex relación, para nada estable con Valentino, y podía usar eso a su favor, estaba al pendiente de cada una de sus transmisiones y de todo sus movimientos.

Aunque, Alastor nisiquiera había mencionado algo que estuviera relacionado con el y Valentino, algo que lo calmaba pero que no lo dejaba tranquilo, aun recordaba las palabras que el demonio le había dicho en aquel último encuentro que tuvieron cara a cara.

¿Enserio el demonio lo había aconsejado y consolado? Y más importante ¿Por qué había seguido su consejo de darle fin a todo con Valentino?

Talves fue por lo sensible que se sentía y el consuelo del ciervo lo ayudará un poco, aunque, también estaba la posibilidad de que Alastor solo estuviera jugando con el y que el fuera no más que un peón en su juego.

Era tan confuso, ¿Por qué siquiera Alastor se había acercado a hablarle?

—¡DEMONIOS! —Grito frustrado mientras tiraba todo el papeleo que estaba en su escritorio, a este paso tendría que visitar a su técnico personal más seguido para que arregle las fallas provocadas por el estrés que sentía.

Se paro de su asiento y se dirigió a la pequeña estantería donde tenía guardados algunos licores, sacó una botella y volvió a su lugar, abrió uno de los cajones que el escritorio poseía y sacó un pequeño vaso de ahí, aunque, por el movimiento brusco provocó que un pedazo de papel roto cayera al suelo.

—Mierda —hubiera dejado el papel tirado, de igual forma habían más cosas regadas por toda la oficina, pero, un impulso inconsciente lo llevó a levantar aquel pedazo de papel y ojearlo —¿Acaso esto es?

Una foto del demonio radio, eso era lo que tenía el pedazo de papel que parecía estar roto a la mitad, miró con detalle aquella foto mientras se preguntaba donde estaría la otra mitad donde estaba el.

No Tan CruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora