Only Fans || Sungsun [+18]

20

Las grandes manos de Sunghoon apresaban la cintura de Sunoo mientras sus labios se devoraban con ímpetu.

No existía nada más al rededor de ambos que la pasión desbordante que sentían el uno por el otro.

Con delicadeza Sunoo enrolló sus brazos en el cuello de Sunghoon poniéndose de puntillas para profundizar el beso.

Sunghoon entendió claramente las señales y tomo a Sunoo enrollando sus piernas en su cintura, caminando con el hacia su habitación.

Ambos sumergidos en su propia burbuja de placer, excitados y con ganas de devorarse el alma.

Fue así como Sunghoon se sentó con Sunoo en su regazo, sus manos curiosas acariciaban el cuerpo delgado por encima de la ropa mientras Sunoo lamía los labios de Sunghoon como si fuesen un elixir para el.

La ropa empezó a estorbar y con un poco de trabajo Sunghoon logro quitar la camisa holgada blanca que adornaba el cuerpo del menor, besando sus hombros pecosos con lentitud dejando leves mordidas en ellos.

Los gemidos suaves de Sunoo eran melodiosos y tan bonitos, que podrías quedarte en ellos tal cual como el cántico de una sirena.

Sunoo quitó la camisa de Sunghoon acariciando su torso trabajado, porque le encantaba lo grande y musculoso que era, se sentia protegido y cálido en sus brazos.

Sus labios se acercaron al cuello de Sunghoon dejando besos húmedos bajando por su cuello, en ese momento Sunghoon era una masita y Sunoo lo dominaba por completo, apretó sus manos alrededor de la cintura de Sunoo y echo su cabeza hacia atrás buscando más del contacto de sus labios.

Los besos bajaron a los hombros, clavículas y terminaron en el pecho del mayor, Sunoo se arrodilló mirando con deseo el cuerpo de Sunghoon sin dejar de besar y lamer cada parte de su piel, aquellos abdominales marcados y esa "v" que lo adornaba, todo era perfecto en el...

Sus manitos traviesas fueron al pantalón del mayor quitando el cinturón y dejando libre su ropa interior negra con la elastica de marca.

Con su lengua delineo aquella elástica y con sus dientes la bajo lentamente, Sunghoon abrió su boca en jadeo profundo, Sunoo era una bomba sexy y el quería que le explotará en la cara.

Sunoo empezó una danza lenta entre sus labios y el miembro del mayor, subía y bajaba con lentitud robándole siseos al mayor, los mismos que eran como corrientes eléctricas a su propio miembro.

Lo chupaba con pasión succionando haciendo ruidos húmedos volviendo loco al mayor.

Porque estaba tan sumergido en el placer que sentía todo mucho más intenso que nunca.

Quería derramarse en la boca de Sunoo, enserio quería hacerlo, pero el cuerpo de Sunoo era su perdición, lo necesitaba demasiado.

Entonces tomo la barbilla de Sunoo levantándolo hacia sus labios y en un habilidoso movimiento lo dejo acostado en la cama.

Quitó su ropa con delicadeza sin dejar de acariciar sus labios para luego bajar sus manos y acariciarlo ahí.

Cuando el placer puede mucho más que tú, el pensamiento de hacer lo correcto queda nulo en el olvido, así se sentía Sunoo porque su misión era terminar de una vez con todo pero ahí estaba bajo el cuerpo del mayor siendo penetrado con fuerza pero pausadamente.

La estrechez de Sunoo era una locura para el mayor, quería darle con fuerza, quería hacerlo gritar pero sabía que habría tiempo para eso después porque justo ahora estaban haciendo el amor después de una "discusión".

Y se sentía bien, se sentía muy bien.

—M-mas...quiero más.

Pero luego la cordura los abandonaba a ambos y empezaban a tener sexo desenfrenado con fuerza, azotes, mordiscos y gemidos tan altos que seguramente los habían escuchado ya.

Pero ¿A quien le importa?

Lo único que Sunghoon quería era seguir escuchando a Sunoo llamándolo "papi" pidiendo más y gritando que le gustaba mucho.

Se sentía en la maldita gloria, Sunoo era su maldita gloria, era esa pasión que avivaba hasta lo más profundo de su ser, envolviéndolo en llamas de excitación y placer.

Las manos de Sunoo se aferraron a la cintura de Sunghoon y su espalda se arqueó cuando el orgasmo llegó manchando el vientre de ambos.

Mientras Sunghoon lo hizo después de dar unas embestidas más, saliendo del menor para llegar también en su abdomen.

Un desastre.

Ambos respiraron con dificultad pero con una sonrisa en sus labios, Sunghoon no dudo en tomarlo en sus brazos para llevarlo abrazado a la ducha, lo baño con delicadeza entre besos y caricias haciéndolo sentir el chico más mimado y consentido.

Para después alimentarlo el mismo como si fuese un niño pequeño.

Sunoo no podía sentirse a mejor.

Pero como no todo era color de rosas y como lo que ambos sentían se desarrollaba en medio de una traición, no todo podía ser tan bueno.

Su madre llamo a Sunghoon, por lo que pudo escuchar la mujer le había pedido verse y Sunghoon accedió.

Sunoo se sintió decepcionado pero las palabras de Sunghoon lo hicieron pensar.

—Hacer esto juntos ¿Recuerdas?

Fueron esas palabras las que quedaron en su mente aún y cuando llegó a su casa y vio a su madre irse con Sunghoon.

¿Que había querido decir? Se sentía nervioso y ansioso, no sabía que hacer o como descubrir a qué se refería Sunghoon.

Fue mucho más tarde cuando su madre llegó con un semblante decaído y le dijo:

—Otra vez seremos tu y yo en casa, Sunghoon me pidió tiempo...

Fue ahí cuando Sunoo supo que Sunghoon estaba tomando todo muy enserio...