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Toda la mañana e incluso parte de la tarde Sunoo había estado poniéndose al día con su padre, estaba tan emocionado que apenas le respondía a Sunghoon.

Pero el mayor lo entendía, Sunoo amaba a su padre.

Habían acordado cenar en casa, la mamá de Sunoo no sabía que el padre había llegado por lo tanto sería una sorpresa, aún que no sabían exactamente como iba a reaccionar.

Quizás por hoy podían permitirse cenar como la familia que algún día fueron ¿No? Eso no estaría mal.

Por eso el menor se encargó de cocinar, varias recetas y con ayuda de Sunghoon porque el mayor no solo era bueno en la cama si no también lo era en la cocina.

Por eso Sunoo estaba tan animado que no podía evitar sonreír a cada instante.

Cuando la puerta principal fue abierta, Sunoo se limpio las manos y salió de la cocina para recibir a su madre.

—¡Mami!

—Oh, Hola cielo—a mujer se acercó dejando un beso en la mejilla de su hijo— ¿Que es eso que huele? Huele muy bien amor.

—Yo...hice la cena.

La mujer se sorprendió pero sonrió ante la ternura de su hijo.

—Muy bien, me daré un baño y bajaré enseguida ¿Si?

Sunoo asintio y mordió su labio con nerviosismo¿Estaba mal que no le hubiera dicho de su padre? ¿Y se enojaba? ¿Y si peleaban?

Ay no..

Las posibilidades de que todo saliera mal empezaron a ponerlo muy nervioso, no sabía que hacer, sus manos empezaron a temblar y sus ojos trataban de buscar algo que pudiera ayudarlo.

Sunghoon.

Sunghoon.

Corrió a la cocina en busca de su teléfono y llamo al mayor.

¿Si?

Estoy nervioso, estoy muy nervioso ¿Que pasa si todo sale mal Sunghoon?

Amor, amor tranquilo, son adultos además tienen un hijo en común, no es como si pudieran matarse ¿O si?

No.

Entonces tranquilo cielo, todo estará bien.

Sunghoon... ¿No te molesta?

¿Que cosa?

Que reúna a mi madre con mi padre ¿Eso no te molesta? No lo sé...

Sunoo... Ya te lo dije, mi relación con tu madre termino, es una mujer libre de rehacer su vida sin ningún problema al igual que yo, no le des tantas vueltas al asunto ¿Si?

Si, lo siento...

No nené, tu llámame si necesitas escapar, iré por ti sin pensarlo.

Ambos rieron.

Adiós, buenas noches Sunghoonie.

Buenas noches mi nene.

Sunoo sonrió como tonto sin percatarse la presencia de la mujer que estaba detrás de el, mirándolo confusa.

Se volteo dejando el teléfono en la encimera y sobre salto cuando vio a su madre mirarlo con confusión.

—Sunoo...

Las palabras quedaron al aire cuando el timbre empezó a sonar, el alma de Sunoo volvió a su cuerpo después haberlo abandonado por un segundo.

Un maldito segundo.

Porque Sunoo no estaba preparado, no estaba preparado para enfrentar a su madre, para decirle lo que sentía, para ver la decepción en sus ojos.

A pesar de que ellos tenían diferencias y que su madre a veces le dijera comentarios hirientes, era su madre, no podía solo lastimarla y ya.

Eso lo hizo pensar tanto, ¿De verdad valía la pena hacerlo? ¿De verdad merecía Sunghoon que el arriesgará tanto? ¿Que si lo engañaba de la misma manera que lo hizo con su madre?

No.

No puedes pensar así Sunoo, no lo hagas.

Ni siquiera se dio cuenta cuando su madre abrió la puerta encontrándose con el hombre que más amo en su vida, el padre de su único hijo.

—¿Jihyun?

El hombre trago grueso y le regaló una sonrisa ladina.

—Su-yeon.

Ambos de miraron por unos segundos como si sus ojos pudieran decirse Miles de cosas pero al mismo tiempo nada, entonces la mujer olvidó aquella extraña llamada de Sunoo que la había echo pensar y sonrió ante el hombre frente a ella.

Se hizo a un lado dejándolo pasar, el le extendió una botella de vino.

Su favorita.

Entonces recordó aquella relación de muchos años que tuvo con ese hombre, todo había Sido perfecto incluso cuando Sunoo llegó a sus vidas todo fue perfecto, pero de un momento a otro ya casi no tenían tiempo para ambos y la distancia fue tanta que los llevo a separarse

Aún con amor en sus corazones.

Decir que al papá de Sunoo no le dolió saber que Su-yeon tenía un novio sería una mentira y a pesar de que el intento rehacer su vida también no podía, porque seguía recordando a la mujer que aún era su esposa y madre de su único y más grande tesoro.

—No te esperaba aquí, vaya es una sorpresa...

—Bueno mañana es el evento de mi hijo y no quería perdérmelo.

—Oh cierto lo olvidaba, olvidaba que complacías a Sunoo hasta lo más mínimo.

Sunoo trago grueso ante aquellas palabras y se acercó abrazando a su padre.

—Hola papá, puedes pasar serviré la cena.

El hombre asintio guiado por su hijo hasta el comedor y se sentó en la mesa de madera junto a Su-yeon, ambos sin dejar de mirarse, resultaba incómodo pero había algo más.

Jihyun era un hombre mayor y bastante atractivo, maduro en todo los aspectos, tenia una sonrisa preciosa y unos ojos tan claros que te hacían perderte en ellos.

—Y... ¿Cómo te a ido? ¿Que tal van las cosas con tu novio? —necesitaba saberlo, necesitaba saber que sucedía, obviamente el daría su vida con tal de defender a Sunoo pero sabía que necesitaba oír lo que sea que estuviera pasando.

—Bueno, soy una mujer aburrida, al parecer—se encogió de hombros y al mismo tiempo Sunoo apareció poniendo los platillos en la mesa de todo lo que había echo.

Tomo asiento frente a su padre y se dedicó a servirse en silencio, no sabía de qué estaban hablando pero hasta el momento todo resultaba sumamente tranquilo.

—¿Entonces terminaron?

Aquello llamo la atención de Sunoo quien levanto la mirada hacia sus padres, podría jurar ver chispas saliendo de ambos.

Y no sabía si eso era bueno o no.

—Quizás le gusten las personas más jóvenes y divertidas ¿No crees hijo?—Sunoo miro a su madre después de que ella le dijera aquello.

El ambiente se torno pesado y tenso.

El padre de Sunoo rio con gracia.

—Que absurda eres, Su-yeon ni siquiera estás tan mal.

El ambiente se disipó pero Sunoo podía sentir la mirada de su madre, había algo en ella y no sabía exactamente que.

Tenía miedo...

Only Fans || Sungsun [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora