Only Fans || Sungsun [+18]

24

La mañana llegó y mucho más cálida que las demás.

¿Razón?

El cuerpo musculoso que abrazaba a Sunoo como si fuese un oso de peluche, porque ellos no querían separarse y poco les importo dormir juntos esa noche.

La verdad no habían riesgos, la mamá de Sunoo respetaba su privacidad y no lo levantaba, simplemente se levantaba y se iba a trabajar, así que Sunoo quedó muy tranquilo durmiendo en los brazos de su Sunghoonie en su calidez y armonioso abrazo.

Así con el corazón lleno de calidez, Sunghoon despertó, pero no fue el único que lo hizo, porque su amigo había cobrado vida y es que dormir con Sunoo sin segundas intenciones cuando el menor era una bomba de sensualidad era demasiado para el.

Sus manos picaban por tocarlo y su miembro estaba erecto pegado en el trasero del menor.

Parecía dormir como un angelito plácidamente, pero la verdad era que Sunoo no estaba del todo dormido y había despertado tan caliente como el otro.

Por eso aún con los ojos cerrados y aparentemente "dormido" movió su trasero restregándolo aún más cerca de Sunghoon.

—Mierda, quiere matarme— murmuro mirando como el trasero de Sunoo estaba empinado hacia el, era la posición perfecta, era el momento perfecto.

Pero ¿Que clase de depravado sería si se follara a Sunoo dormido?

Por eso se alejo y se dió la vuelta respirando con fuerza, intentando alejar esos pensamientos pecaminosos que rondaban desde los vídeos de Sunoo hasta los momentos más impuros que habían tenido.

Que Dios y todos sus ángeles lo ayudarán porque enserio lo necesitaba.

Para cierto pequeño incansable el que Sunghoon se haya dado la vuelta fue una clara señal de rechazo por eso enojado abrió los ojos de golpe y se volteo, quedando encima del mayor tomándolo por sorpresa.

—¿Por qué te volteaste? ¿No quieres tocarme o qué?

El mayor tragó grueso mirando la camisa de pijama levemente levantada dejando ver parte de la cintura del menor y aquel bulto claramente evidente que había en sus pantalones.

Obviamente eran hombres y cada mañana amanecían empalados.

—Buenos días cielo, dormí bien ¿Y tú?

—No estoy jugando Sunghoon.

—Lo que tú quieras mi amor.

Entonces los papeles cambiaron y Sunoo quedó bajo el mayor, la vista era fantástica, estar recién despierto le daba un aspecto fresco y radiante, como si su piel blanca pudiera brillar y sus labios estuvieran más rojos que de costumbre.

Sunghoon podría acostumbrarse a ello.

Entonces la idea se cruzó por su mente una vez más, se alejo de Sunoo y busco con su mirada aquel artefacto, el menor lo miraba con curiosidad sin saber porque se había alejado así.

Hasta que lo vio tomar la camara en sus manos.

—¿Que harás?

—Quiero grabarte, quiero grabarte mientras te follo Sunnie—su voz era más ronca que de costumbre y su aspecto despeinado era el mejor a la vista de Sunoo.

Estaban tan sumergidos en su burbuja de placer, que grabarse mientras follaban no era tan malo como podía parecer.

Sunghoon le quitó la camisa manga larga de pijama a Sunoo y la amarro al rededor de sus ojos tapando parte de su cara.

—Sunghoon...

—Disfruta Sun, solo gime para mí.

Posiciono la camara en aquella mesita de noche en un ángulo donde se pudieran ver sus cuerpos perfectamente frente a la camara y sin más empezó a grabar.

Mientras volvió la atención al cuerpo debajo de el como si aquella cámara no estuviera, empezó a besar los carnosos labios que tanto lo hacían delirar, bajando en un camino húmedo hasta su cuello y deteniéndose en aquellos botones rosas que adornaban el pecho del menor.

Le dio un mordisco provocando que el menor arquera su espalda y siseara por la sensación tan abrumadora, el cuerpo de Sunoo era la perdición de Sunghoon pero esos gemiditos que salían de su linda boca eran la maldita gloria.

Las manos de Sunoo tantearon la camisa del mayor intentado quitarla porque ambos sabían que a Sunoo le gustaba el cuerpo de Sunghoon, por eso el mayor lo ayudo, dejándolo tocar su dorso y sus abdominales mientras mordía su labio, Sunghoon volvió a su trabajo de besar el cuerpo de su pequeño, bajando está vez por su abdomen levemente marcado y adornado por esa "v" que le sentaba tan bien.

Su lengua recorría la piel del menor y paro en la elástica del pantalón de Pijama, sin regodeos lo bajo junto a la ropa interior mirando el glande erecto blanco con la punta rosada del menor, no era demasiado largo pero Sunoo tenía un buen tamaño, los besos empezaron está vez por todo el glande del menor sacándole suspiros altos, Sunghoon nunca había echo una mamada pero estaba tan caliente que quería llevar a Sunoo al mil, por eso ni siquiera lo dudo cuando metió todo el miembro de su pequeño en su boca y empezó un Vaivén entre rápido y lento.

La puta gloria, eso estaba siendo todo para Sunoo, la calidez de la boca de Sunghoon abrazaba su miembro y el ritmo era perfecto, era tanta la intensidad que llevo sus propios dedos a su boca llenándolos de saliva para prepararse para Sunghoon.

Porque quería que lo jodiera, quería que le diera duro como ya lo había hecho antes.

Sunghoon sonrió con ganas cuando vio a Sunoo meter dos de sus deditos en su entrada y empezar a auto penetrarse con rapidez, abriendo su boca liberando el aire que acumulaba en sus pulmones por la sensación tan abrumadora, dejo de chupar el miembro de su pequeño y se estiró tomando la camara para dar una imágenes cercana y nítida de como fallaría a su nene.

Quitó su ropa pantalón junto a su ropa interior mientras grababa como Sunoo se metía sus dedos, libero su miembro y lo masturbo levemente mirando la imagen frente a el, con la cámara en la mano grabando desde arriba la mejor imagen mañanera que había visto en su vida.

Escupió su miembro y lo acarició embarrándolo de su saliva para luego llevarlo a esa entrada que estaba siento penetrada por los dedos de su pequeño, Sunoo al sentir el contacto del miembro del mayor sonrió y retiro sus dedos, dándole paso a la punta que presiono lentamente su entrada con delicadeza.

Pero no quería delicadeza, lo quería ya, lo quería ahora.

—No...más..todo..lo quiero todo

Levantó sus caderas abriendo más sus piernas y se empujó hacia abajo haciendo que el miembro resbalara en su entrada, soltando un "Oh mierda si" que hizo a Sunghoon reír con entusiasmo.

Las embestidas eran suaves pero profundas, siendo grabadas, el mayor lo sacaba todo para luego volver a introducirlo completo, era una imagen excitante y digna de admirar, como su pequeño lo recibía tan bien, como encajaban perfectamente y a eso agregándole cuando Sunoo empezó a masturbarse al mismo ritmo de las embestidas.

Fue un colapso para para ambos, Sunghoon salió de Sunoo y se masturbo un poco derramándose en su abdomen justo dónde el mismo también lo había echo.

Entonces la camara por fin se apagó y Sunghoon la dejo en la mesita de noche otra vez, se estiró y quitó la camisa de los ojos de Sunoo mirando las lagrimitas que habían salido de los propios.

Besando su cara con cariño.

—Buenos días Honnie.

El mayor sonrió porque ahora Sunoo si estaba de buen humor, lo abrazo y acarició su cabello dejando besos en sus mejillas llenitas y sonrojadas.

Todo era tan perfecto, hasta que Sunoo recordó algo mínimamente importante.

Su padre...