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El olor a cloro junto a los pitidos incesantes de una máquina, hicieron despertar a Sunoo.

Su cabeza dolía y su cuerpo se sentía pesado como si hubiera tenido una descarga de energía masiva.

Estaba tan sumergido en el revoltijo de su mente que fue incapaz incluso de darse cuenta que a su lado su padre lo veía con detenimiento.

Sunoo parecía estar perdido, en trance mirando a su alrededor.

Fue aquella mirada lastimera y llena de resentimiento la que lo hicieron volver a la realidad, porque estaba seguro de que esa mirada lo perseguiría junto a las palabras de su madre y le dolerían toda la maldita vida.

Sin darse cuenta de sus ojos empezaron a salir lágrimas, lágrimas que su padre se encargó de limpiar acariciando el rostro de su hijo.

Porque este era el momento en dónde Sunoo más lo necesitaba y el no iba a desistir.

Era su hijo, jamás podría darle la espalda.

Solo ahí Sunoo fue completamente consciente de su presencia y lo miro.

No hacía falta decir absolutamente nada, ambos sabían lo que pasaba, el padre de Sunoo podía ver en la mirada de su hijo que estaba tan destrozado que le dolía.

Le dolía ver a su hijo así.

—Papá...

—Se que vas a contarme todo, se que hay una explicación como también se que el corazón no se fija de quién se enamora, aún que todo sea un desastre ahora yo quiero escucharte hijo...

Las lágrimas se apoderaron de Sunoo y el pensar que realmente el no merecía ser hijo de esas dos personas, porque otro hubiera valorado el amor de sus padres.

Pero ahí estaba el, traicionando la confianza y el corazón de su madre y decepcionando a su padre.

Porque el lo sabía, sabía que su papá estaba decepcionado, el lo conocía...

—Te juro que no fue intencional, solo ocurrió y ya, yo... Yo lo siento tanto, no puedo dejar de arruinarlo, no puedo dejar de pensar que ella no merece un hijo como yo..

—Ey no... Sunoo no digas esas cosas, ¿Cómo puedes creer eso? Tu eres nuestro más grande tesoro jamás hubiéramos querido que fuese diferente, siempre fuiste una luz en nuestras vidas, iluminando incluso hasta los momentos más oscuros de nuestras vidas, no digas eso...

—Pero ella...

—Está enojada, está decepcionada y herida, quizás... Sera bueno darle su espacio, estoy seguro de que va a recapacitar, pero por ahora solo démosle espacio...

El menor asintió mientras hacia un puchero bajando la mirada a sus manos.

De pronto recordó a alguien y empezó a mirar toda la habitación.

—Está afuera...

Sunoo trago grueso y asintió.

—No parece un mal hombre ¿Sabes? Estaba tan preocupado por ti cuando me llamo e incluso cuando el médico nos dijo que había sido un colapso que ahora entiendo que no fuiste el único en enredar tu corazón en todo esto...

—Debía ser diferente...

—Es como es, y como el Kim Sunoo que yo crie vas a aceptar las cosas ¿verdad?

—Si...

—Escucha hijo, no puedo estar aquí por más de unos días, estaré hasta el lunes y luego debo regresar, hasta ese entonces voy a ayudarte e intentaré hablar con tu madre, pero si las cosas no mejoran, deberías considerar venir conmigo por un tiempo.

Sunoo levanto la mirada clavándola en la de su padre.

—Se que esto es quizás un poco egoísta de mi parte, pero que te quedes en casa de Sunghoon no mejorara las cosas, quiero que te tomes el tiempo de pensar y que lo que está pasando ahora no arruine tu entorno o a las personas que te rodean ¿Lo entiendes?

Quizás tenía razón, ¿Cómo serían las cosas con Sunghoon desde ahora en adelante? Si todo había Sido tan bueno desde el principio, ahora que las cosas estaban mal ¿Seguiría siendo así? Porque Sunoo no era capaz de pensar más allá que en el dolor que sentía en su pecho e incluso no había pensado cómo podría sentirse Sunghoon con todo esto.

—Lo pensaré...

El hombre asintió y acarició el cabello de su hijo.

—Saldré a hacer los trámites para que te den de alta, dejaré que Sunghoon entre, se que quiere verte...

—Si, gracias papá.

El hombre asintió dejando un beso en el cabello del menor para salir de la habitación.

Sunoo sentía una presión en el pecho, definitivamente no sabía que hacer o como acercarse a su madre ¿Y si no lo perdonaba nunca? ¿Y si nunca más volvían a ser ellos dos juntos? Aquello le dolía mucho, su madre y el a pesar de las diferencias, Eran unidos, desde pequeñito Sunoo siempre le demostraba a su madre que la amaba con todo su corazón.

Pero ahora ella estaba arrepentida de tenerlo y el se sentía como una basura.

—Nene...—la voz lastimera de Sunghoon lo hizo salir de sus pensamientos mirando como este se acercaba para abrazarlo con fuerza — ¿Estás bien cielo? ¿Te duele algo?

El menor negó.

—Estoy bien...

—Sunoo... Lo siento, lo siento tanto yo... No sé que hacer, no sé cómo ayudarte no puedo pensar, estoy bloqueado y... Dios mío lo siento.

—Sunghoon, está bien... Me siento de la misma manera.

—Es diferente Sunoo, tu eres su hijo, yo... Soy nadie, no hay nada que me duela más que ver qué estás sufriendo por esto, quizás todo sea mi culpa, no debí yo no debí...

—No. Deja de culparte solo a ti por todo, no es como si me hubieras obligado ¿Verdad? — estiro sus brazos buscando que el mayor le diera un abrazo reconfortante—Hacer esto juntos ¿Recuerdas?

—Si mi amor, lo recuerdo...

Only Fans || Sungsun [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora