Lo que nos une

Capítulo 03

Jaime esquivo el puño de Mew con una palma abierta y lo hizo girar. Vio venir por el rabillo del ojo su pierna y al siguiente segundo, entendió que era una distracción, para golpear su lateral con la otra mano. Pese a que le acertó, el detective solo tuvo que valerse de la misma fuerza del puño del otro para tirar de él y empujarlo.

Mew jadeo con el ceño fruncido y Jaime quitó su pose defensiva, bajando los brazos, dando así por finalizado el entrenamiento.

– Hoy estas muy lento – le molesto Jaime sentándose en la colchoneta, para luego tomar la botella de agua.

– No es un buen día para mi – confeso Mew, echándose de cuerpo completo y cerrando los ojos, mientras regulaba su respiración.

– Hablaste con Gulf y no resultó como esperaba – afirmó Jaime, no necesitaba adivinarlo ni preguntarlo, lo veía en la expresión decaída de su amigo.

Mew llevo su antebrazo hasta cubrir sus ojos y asintió después. Jaime no fue capaz de decir algo o quizás no eran relevantes sus palabras en este momento que estaba hecho añicos y Mew francamente no tenía el deseo de hablar de lo que había pasado. Gulf habia sido muy cruel con él y aún así no era capaz de borrarlo de sus pensamientos, debería estar odiandolo, pero su corazón solo sabe amarlo.

– Solo olvidalo, no te hagas más daño – fue el consejo Jaime.

– Estoy muy enamorado, no me pidas que lo olvide – Mew volvió a estar recto y suspiro – ¿Sabes que es lo peor de todo?, que a lo mejor este en el precio que estoy pagando por ocultarle la verdad a Gulf.

Jaime suspiro.

– Le prometimos a Zan que no le diriamos nada a Gulf – le recordó él.

Por supuesto que lo había hecho, pero Mew ya no estaba seguro en que si era correcto guardar silencio.

Tenemos que hacer lo necesario para acabar con ellos. Ahora que tenemos una mínima oportunidad de lograrlo, no podemos echarnos para atrás, les habia dicho Zan para convencerlos.

Es muy arriesgado, ¿y si te descubren?. Piensa en tus padres y en Gulf, estaran destrozados si algo te pasa, no lo hagas Zan, podemos pensar en otro plan, fue la suplica desesperada de Mew.

No podemos confiar en ese tipo, ¿y si es una trampa?, Jaime también había intervenido.

Olvidalo Zan, lo que quieres hacer es demasiado peligroso, agregó Boss convencido de que el plan de su compañero era una locura.

Prometanme que mi hermano no se enterara de esto, no quiero que se involucre. Pase lo que pase él no debe saber sobre esto, necesito que cumplan con esa promesa.

Mew no fue capaz de romper esa promesa, quizás porque estaba seguro que Gulf lo odiaria aún más si de alguna manera se enteraba de donde habia estado Zan todo ese tiempo y del porque lo habían asesinado sin piedad.

– Gulf esta sufriendo por la muerte de su hermano, por no tener a quien culpar y nosotros no estamos siendo justos con él.

– Tampoco me agrada la idea de ocultar algo tan importante, pero sabes tanto como yo que Gulf no se quedará quieto si sabe la verdad y lo que menos queria Zan era que su hermano estuviera involucrado en esto, él sabia lo peligroso que era – dijo Jaime con seriedad, no era algo propio de él – Debemos atrapar a ese bastardo como sea y terminar con lo que Zan empezó.

Mew crispó el rostro pero asintió después. En verdad envidiaba la capacidad que su amigo tenía para mantenerse serio y sereno incluso en momentos críticos como este y no como él que estaba al borde de la desesperación.