3.🍁

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La chica de hebras castañas caminaba apresuradamente sobre la vereda, evadiendo a cada persona sin importar los golpes de hombros que estaba recibiendo, solo quería llegar a su departamento. Estaba arrepentida por haberse quedado dormida tan tarde y aunque estuvo preocupada por el costo de la habitación se sorprendió cuando la recepcionista le dijo que la suite había sido alquilada para dos días más e incluso tenía una tarjeta premium que podía usar tanto deseará. Dios, ese hombre si que era perfecto, sin embargo, la sola idea de permanecer un minuto más en ese lugar le revolvía el estómago.

Recuerda haber huido sin darle tiempo a la mujer de notificarle todos los beneficios de dicha tarjeta y cruzado la calle a penas cambio el semáforo a verde para los transeúntes. No quería saber nada de la noche anterior, ni de ese lugar o todo lo que tuviese que ver con ese hombre, pues estaba avergonzada por su descuidado comportamiento.

Sabía que quiso desahogarse y olvidar el mal trago al ser despedida, pero esa no era la manera, tal vez..

- ¿Dónde estabas?. ¿Por qué no contestaste mis llamadas?. Estuve preocupada y no pude dormir - las preguntas de Ji-hyo salieron un tanto molestas de su boca mientras la castaña dejaba su abrigo en el perchero cerca de la puerta.

Ver a su amiga la hizo sentirse nerviosa y no es que ella fuera tan posesiva, pero eran como hermanas y se preocupaba mucho por su seguridad y bienestar. Lamentaba haberla preocupado toda la noche y no contestar sus mensajes, pero estaba tan ocupada con ese desconocido que ni siquiera recordó en envíar un mensaje de texto.

- Lo siento, es solo que lo olvide por completo - la castaña se peino el cabello hacia atrás con cierta incomodidad mientras caminaba hacia la cocina en busca de un vaso de agua.

- ¿Que paso? - respiró profundo tras beber el líquido de un solo trago y mirar detenidamente el vaso sobre la mesa como si fuese lo más importante en dicho lugar.

Ella confiaba en su amiga y sabía que no la juzgaría, pero.. ¿Que pensaría cuando le diga que tuvo sexo con un desconocido?. Ji-hyo era muy paciente así que no se daría por vencida hasta descubrir la verdad.

- Me despidieron del trabajo - dijo sin mirarla, sintiendo la angustia obligarla a rasgar el mármol de la mesa.

La expresión sorpresiva de su amiga la hizo sentirse peor.

- Ese hijo de puta.. - chasqueo ofendida, después de todo sabía la historia sobre el acoso que ___ recibía a diario por parte de su jefe. - ¡¿Cómo se atreve a echarte?! - la castaña recorrió la silla, sentándose y trato de no de caer, no valía la pena sentirse así por culpa de un imbecil. - Lo siento mucho, ___. - recibió un ligero toque de hombro en señal de consuelo - Se lo mucho que te gustaba ese trabajo, pero fue lo mejor. Finalmente te libraste de ese bastardo - la castaña asintió.

- Bueno, al menos estoy tranquila de saber que no volveré a verle la cara - movió los hombros desinteresada - Después de todo no es como si el mundo se acabará - su amiga estuvo de acuerdo.

- ¡No te preocupes, vendrán cosas mejores para la fabulosa ___! - sonrió ligeramente por el cumplido mientras quedaba sola en la cocina.

Podía estar tranquila, Ji-hyo no insistió en preguntar donde había pasado la noche, tal vez creía que era difícil para __ hablar sobre algo que la tenía triste. Se lo agradecía tanto, pues no podía imaginarse contándole su candente aventura con ese guapo hombre de pelo negro.

- ¿Y como te fue ayer? ¿Conseguiste el trabajo? - la castaña grito desde la cocina, esperando que si ya que la pelirroja había renunciado a su anterior puesto porque le quedaba lejos tras mudarse a Seúl.

- ¡Adivina que! - la contraria llegó rápidamente al costado de ___ con una eufórica alegría en su rostro - ¡Lo conseguí! - chillo emocionada.

- ¡¿En serio?! - la vio asentir y ambas se abrazaron felices - ¡Me da mucho gusto que lo hayas logrado. Estoy feliz por ti! - realmente lo estaba.

ꜱᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏꜱ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴀᴅᴏꜱ.. [ Kim Seok Jin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora