6.🍁

79 15 0
                                    

De alguna manera Seokjin no dejaba de mirar los rojizos labios de Ji-hyo moviéndose al hablar, pero sin escuchar nada de lo que esta diciendo. Ella estaba completamente hechizada que no notaba el obvio desinterés de parte del pelínegro y eso no le importaba a él.

- Entonces, ¿Aceptas salir conmigo? - se sintió sofocado por la chillona voz de la chica, que rápidamente tuvo que restaurar aquella pregunta que le habia hecho hace cinco minutos atrás y usarla como una buena salida de escape. Aunque los segundos parecieron eternos cuando ella pareció sobre pensarlo en compañía de una extraña mueca, Seokjin estaba ansioso por aquella respuesta porque ello dependía de si volvería ver a la castaña.

- Bueno, no lo se. Tengo mucho trabajo que reacomodar y juntas por agendar.. - era más que claro que la mujer se estaba haciendo la difícil. Si, el conocía muchas mujeres como ella.

- No tienes de que preocuparte - haría lo que fuera con tal de que la respuesta fuera "si". - Puedo pedirle a Soobin que libere la agenda - no quiso ser grosero así que dejo que su cuello fuera rodeado por aquellos brazos intrusos.

- ¿No sería mucho pedir?. Digo, no quiero que piense que soy una aprovechada y que no puedo hacer las cosas por mi cuenta - Seokjin dio una risita irónica por tal comentario.

- Soobin no es esa clase de tipo, incluso le brindaría ayuda a su propio enemigo - bueno, tal vez estaba exagerando un poco y se río de su mismo. Seokjin no solía ser un hombre muy paciente y menos con algo o temas que le interesaban, por eso mismo su insistencia de invitar a Ji-hyo a cenar.

El plan de la cena y pasarla a recoger a su casa había surgido mientras miraba la foto en su celular donde la castaña sonreía, claro después de compartirlo desde el teléfono de su asistente sin que ella se diera cuenta. Solamente así podría saber donde posiblemente se encuentra.

- Esta bien, aceptó - vio esa emoción en su rostro y lamentó un poco estar usándola para llegar a la castaña.

- Envíame tu dirección y pasaré por ti - sugirió como parte de su plan, viendo como la pelirroja busca algo en los bolsillos de su suéter - ¿Sucede algo? - enseguida supo lo que buscaba.

Su teléfono.

- Si, es que no encuentro mi teléfono - dijo angustiada, viéndolo - Estoy segura que... - Seokjin ni siquiera la dejo continuar cuando surgió una idea en su mente, a fin de que la pelirroja no descubriera que el lo tenía.

Camino hacia su escritorio dándole la espalda y luego fingió desconcierto. Agarro el aparato mostrándolo a la mujer.

- ¿No es este? - pudo ver cierta extrañeza en su rostro, pero siguió con aquella firmeza y seguridad para no ser descubierto.

- Si.. ¿Cómo lo... - miro el exterior y un precioso atardecer se mecía sobre la ciudad de grandes edificios.

- Lo encontré tirado en recepción y lo recogí - sus palabras sonaron tan convincentes que nadie dudaría de ellas - Seguramente se te callo cuando nos encontramos, no se - con las manos en los bolsillos de su pantalón volteo a verla, encontrándose con una sonrisa agradecida. Al parecer su primer plan había funcionado.

- Que distraída soy. Dios mío, que tonta - ella lo abrazo por la espalda, algo que se le hizo incómodo pues sentía que no tenía ni mínimo interés en respetar su espacio personal, se sentía invadido y eso le molestaba, pero si quería seguir con su plan tenía que soportarlo. - Te enviaré la dirección ahora mismo. No quiero que se me olvide - Seokjin no dijo nada y solo miro como ella escribió y luego su móvil timbro por un mensaje que había recibido - Ya esta. Esa es la dirección donde esta mi departamento, puedes pasar por mi a la hora que desees - le sonrió ligeramente.

ꜱᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏꜱ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴀᴅᴏꜱ.. [ Kim Seok Jin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora