Capitulo 1

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ℙ𝕠𝕣𝕢𝕦𝕖 𝕝𝕒𝕤 𝕣𝕠𝕤𝕒𝕤 𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖𝕟 𝕖𝕤𝕡𝕚𝕟𝕒𝕤 𝕪 𝕝𝕠𝕤 𝕔𝕠𝕕𝕚𝕘𝕠𝕤 𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣𝕖𝕤❦

Holaaaaa, bueno, gracias a un edit de tiktok aquí estamos, está es una historia entre nuestro chocolate y nuestro tigre. Esto es algo fuera de las historias y cabe aclarar que no soy tan fan de Codename Anastasia, pero, está historia se sitúa en Rusia, por allá de los capítulos de Rosas y champaña después de "el ataque de celos" de Caesar, sí, casi en los capítulos finales, en dónde Lee Won se la pasa trabajando y así. Bueno, no tengo una ortografía perfecta pero hago lo mejor posible, espero que les guste. Nota: tal vez las actitudes de ambos cambien un poco.

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Narrador

El frío de Rusia era algo a lo que Lee Won ya estaba acostumbrado pues llevaba un buen tiempo viviendo allí, aquel día se encontraba vagando entre las calles, había decidido dar una vuelta para despejar su mente de todo, de Caesar, su padre y el trabajo. Su mente divagaba en todos los acontecimientos de esos últimos tiempos.

—Hoy hace más frío de lo normal...—murmuró para sí mismo, su mente recopilaba cada instante de su vida y solo podía pensar ¿Qué hubiera pasado si...? No. No era el momento de  reprocharse, lo hecho, hecho estaba y no iba a cambiar; bebió un sorbo de café y continúo caminando sin rumbo. Al cabo de un rato chocó de frente con alguien, haciendo que su café se derramará sobre esa persona.

—¡Oye...!—dijo aquel hombre, Lee Won levantó la vista viendo que se trataba de una persona que parecía ser coreana, solo que su tez era morena.

—¡Lo siento, no me fijé por dónde iba!—se disculpó y rápidamente sacó un paño para limpiarlo—. ¿Está herido? ¿El café no estaba muy caliente, o sí?—lanzaba preguntas al azar, le había derramado café a alguien solo por no prestar atención.

—No... Estoy bien, no pasa nada—el ceño fruncido de Taekjoo se dejó ver, este también noto que con quién había chocado tenía rasgos coreanos.

—Le pagaré el daño a la ropa—dijo Lee Won.

—No, déjalo pasar, no importa—Taekjoo no quería problemas ese día, solo quería tener un día tranquilo.

Después de intentar limpiar lo mejor posible, Lee Won pidió disculpas una vez más.

—Disculpe pero, ¿Es coreano acaso?—era raro ver a alguien de su mismo país por allí.

—Sí, lo soy, tú también lo eres ¿No?—era una pequeña coincidencia sin importancia ¿Verdad?

—Lo soy, es raro ver a alguien así por aquí ¿Viene por trabajo? ¿Turismo tal vez?—¿Quién era para preguntarle esas cosas? Pensó Taekjoo—. Oh, lo siento si soy entrometido, solo me pareció interesante—Lee Won le dedicó una leve sonrisa.

Por su parte, Taekjoo solamente suspiró, hoy había decidido pasar un día tranquilo, pero alguien ya lo había arruinado.

—Es turismo—le respondió en un intento de cortar la conversación.

—Oh, yo estoy aquí por trabajo, mi nombre es Lee Won ¡A tu servicio!—dijo y sacó una tarjeta de presentación de su bolsillo—. Soy abogado, así que cualquier cosa que necesite puede llamarme—le entregó la tarjeta.

—Taekjoo. Gracias por la información, pero creo que no es necesario.—tomó la tarjeta y se la metió al bolsillo.

—Por favor, deje que le pagué por la ropa, insisto—es interesante, pensó Lee Won, había encontrado una pequeña distracción de su día tan pesado.

—No es necesario—volvió a repetir Taekjoo.

—Entonces déjeme invitarle la comida, la hora del almuerzo ya llegó, pero déjeme compensarlo—Lee Won solo quería alguien con quién hablar como una persona normal.

—Ugh... De acuerdo—sin más opción, Taekjoo aceptó la oferta y Lee Won le sonrió.

                                          [...]

—¡La comida de aquí le va a encantar!—Taekjoo había sido llevado a una pequeña cafetería, un poco alejada de dónde chocaron.

—De seguro—Taekjoo no entendía el porqué de la felicidad de Lee Won, pero supuso que estaba contento de ver a otro coreano entre tantos rusos.

—El clima aquí es muy extremo, algo muy diferente a Corea, pero supongo que es aceptable—Lee Won decía muchas cosas irrelevantes, Taekjoo no le prestaba atención para nada, pero fingía hacerlo—. Y cuando las flores de cerezo florecían, me gustaba ir a verlas, pero ya han pasado muchos años desde que las ví—el semblante decaído de Lee Won se dejó ver momentáneamente.

—¿Y por qué no seguiste yendo a verlas?—le preguntó Taekjoo mientras comía.

—Pues... Mi madre murió y ver las flores me recordaban que no pude verlas ese año con ella.—Lee Won suspiró con tristeza.

—Entiendo, seguramente fue muy duro perder a alguien tan importante en tu vida.—después de mucha charla en mayor parte de Lee Won, ambos terminaron saliendo de la cafetería cuando el sol ya se estaba escondiendo.

                                          [...]

—Fue agradable charlar con usted—dijo Lee Won mientras se ajustaba la bufanda al cuello.

—Sí, igual, gracias por la comida también—le respondió Taekjoo mientras sacaba su teléfono para ver la hora—. Ya está oscureciendo, es mejor que regreses a tu casa, adiós—se despidió rápidamente.

—E-eh, sí ¡Adiós, y cuídese!—Lee Won quedó sorprendido por su repentino cambio pero no le tomo importancia pues gracias a él había tenido un buen rato.

El chico regresó a su casa sintiéndose un poco mejor, más despejado de sus problemas.

—Taekjoo...—susurró—. Ojalá nos volvamos a ver.—esbozó una leve sonrisa.

Yyyyy bueno, hasta aquí el cap de hoy ¿Les gustó? ¿Estuvo muy largo? Díganme, comenten, digan digan ¿Cómo creen que va a avanzar está parejita? ¿Y si Caesar se entera? Recuerden dejar su estrella plisss :) dentro de un rato subiré el capítulo dos.

¿Cómo les gustaría? ¿Largo o corto? La verdad yo creo que hice un poco largo el capítulo, bueno, bye.

Condena de Rosas | LeeJooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora